Boxeo chilote se suma a la inclusión deportiva
Desde el 2017 el Club Asobox Castro trabaja con jóvenes con capacidades diferentes, lo que evalúa positivamente e invita a otros conjuntos a realizar lo mismo.
Una iniciativa digna de imitar desarrollan los integrantes del Club Deportivo Asobox Castro, cuyos integrantes abrieron un espacio para integrar a jóvenes con capacidades diferentes.
Esto partió el año pasado y ha dado "muy buenos resultados", según informaron los socios, especialmente en deportistas que no tenían cabida en otras disciplinas dada su condición.
Guido Henríquez, presidente de la agrupación castreña, resaltó que "hace un año que trabajamos con un niño con asperger, otro con discapacidad visual y ahora estamos preparando una visita a la Escuela Antu Kau de Castro, donde le haremos una clínica a niños especiales; es más, ya contamos con una niña de dicho plantel educacional que trabajó con nosotros desde hace un tiempo".
Ha sido de tan buen el resultado, según Henríquez, que en el caso del joven con síndrome de Asperger, él ha acompañado al colectivo boxeril a diversos lugares.
"Él se llama Alberto Medel, tiene 18 años y ha viajado con nosotros a exhibiciones en Quellón, Castro y Cucao, en la comuna de Chonchi", contó la fuente.
Henríquez, quien también es docente de profesión, reconoció que los asociados detectaron una necesidad deportiva que no estaba cubierta.
"Veíamos que muchos niños no se sentían a gusto en otros deportes y hemos tenido la fortuna de trabajar con niños de distintas escuelas y ellos han pasado la voz y se han acercado. Nosotros no trabajamos con ellos con el afán de que tengan una pelea en el ring, sino que practiquen un deporte y se sientan incluidos en un club deportivo y compartan con otros jóvenes", catalogó el dirigente.
testimonio
Quien puede dar fe de estos avances gracias al boxeo es Alejandra Toledo, mamá de Alberto.
"Se ha producido en él un enorme cambio, ya que lo han tratado como uno más. En la parte social está mucho más integrado. Le cambió la vida: conversa, tiene más empatía con la gente. En la casa Alberto no está todo el día en su pieza, está más conversador. Es más, me llamaron desde su colegio porque le cambió el mundo", compartió.
Concluyó la madre del deportista: "Está sociable, no tiene problemas con los profesores y compañeros. Y además volvió a tener una buena relación con quienes trabajan en integración".