Buscan eliminar amenaza del plástico en los océanos
El tema preocupa a nivel local y global: los residuos terminan, de una u otra forma, en el agua, y son reunidos por las corrientes oceánicas en algunos puntos del globo. Uno de estos focos de alerta está frente a Isla de Pascua.
Hace algunos meses, la ONG Algalita descubrió "un parche de basura" en el Pacífico, entre Isla de Pascua y Juan Fernández.
Por ahora, se trata de algo así como "una sopa de agua con pedazos de plástico", pero a futuro, advierte Charles Moore, creador de la fundación e investigador marino, podría transformarse en una de las tristemente célebres "islas de plástico", como la que fue descubierta en el Atlántico Norte, donde las corrientes marinas han provocado una acumulación compacta de basura principalmente plástica que flota en el mar".
La región donde está emergiendo esta "sopa plática" se encuentra entre la Isla de Pascua y la Isla Juan Fernández.
Fue un equipo de investigación de Algalita Marine Research and Education, una organización sin fines de lucro dedicada a estudiar y resolver la problemática de la contaminación plástica en el mar, la que recientemente descubrió una gran extensión de basura al sur del Océano Pacífico, frente a las costas de Chile y Perú.
Tras una expedición de seis meses, estimaron que esta acumulación mide 2 millones de kilómetros cuadrados siendo, incluso, más grande que México.
Según relató el capitán Charles Moore, director de Algalita, entre plásticos que encontraron, que van desde grandes objetos hasta microplásticos del tamaño de un arroz, habían recipientes que se utilizan para clasificar los peces en las pescaderías, boyas de pesca, botellas y tapas.
Advierten que todos estos elementos son muy peligrosos para el medio ambiente y pueden afectar la cadena alimenticia de las especies marinas: los peces más pequeños se alimentan de estos residuos y luego los más grandes se los comen a ellos.
Catalina Aguirre Galaz, oceanógrafa y académica de Ingeniería Civil Oceánica comentó, al ser consultada por este escenario mundial, precisó que las llamadas "islas de plástico" no sólo se encuentran en el Océano Pacífico, sino que en todas las cuencas oceánicas.
"Estas islas de plástico responden a décadas de acumulación, pero no de acumulación en ese lugar específico, porque el plástico proviene de los continentes y son las corrientes oceánicas las que arrastran este material. Se trata de remolinos en el océano que a lo largo de décadas, llevan estas partículas sólidas hacia el centro", explicó gráficamente la docente.
La experta añade que el surgimiento de estas islas de plástico son producto de los giros centro oceánicos, que precisa, son múltiples.
"Las islas de plástico del Pacífico y del Atlántico Norte son enormes y más densas en cuanto a su concentración de plástico, porque están rodeadas de más continentes", precisó la académica.
Tomar conciencia
Para esta docente, lo fundamental frente a este pesimista escenario es tomar conciencia y dejar de consumir plástico. Asimismo, precisa que existen iniciativas que apuntan a limpiar todo esto.
"Hay que tomar en cuenta que las corrientes oceánicas no las vamos a cambiar, entonces está la idea de cambiar la conducta, también hay esfuerzos por limpiarlo, pero la inversión que implica esto es enorme", acotó.
No más bolsas
Aunque puede parecer un cambio mínimo, para esta académica, la iniciativa de eliminar el uso de bolsas de plástico, sin duda contribuye a un cambio de conducta importante.
"Creo que en algo contribuye y sobre todo en que las personas van tomando conciencia, en especial las nuevas generaciones (...) Es mucho más barato no tirar plástico al mar que después limpiarlo", precisó.
Heraldo Muñoz, ex canciller y embajador de los océanos, comentó que resulta fundamental para nuestro futuro proteger nuestro medio ambiente marino de tres amenazas fundamentales: la acidificación del océano que viene ocurriendo desde la revolución industrial, la pesca ilegal que significa la depredación de los recursos marinos y la basura plástica en el mar que constituyen una amenaza creciente.
Sacar la basura
Boyan Slat es un joven holandés apasionado del buceo desde que era casi un niño. A sus 16 años, durante una inmersión en Grecia, cuenta que vio más bolsas de plástico que peces, y esto le llevó a pensar poco después en la construcción de un sistema pasivo que emplease las corrientes marinas para concentrar el plástico de las aguas y poder llevarlo a tierra para reciclarlo.
Más tarde, abandonó sus estudios de Ingeniería Aeroespacial para dedicarse por completo a su proyecto, y así nació The Ocean Cleanup en 2013, una entidad sin ánimo de lucro cuya misión es desarrollar tecnologías avanzadas para eliminar el plástico de los océanos.
Slat tiene como objetivo limpiar por completo la isla de basura del Pacífico situada entre California y Hawai con su proyecto que lleva desarrollando desde 2013 y que pretende ponerlo en marcha a mediados de este 2018. Sus primeros ingresos fueron gracias al crowdfunding, y desde entonces ha recaudado más de 31,5 millones de euros en donaciones. En julio se tenía contemplada la colocación de la primera sección de 120 metros en la Bahía de San Francisco. Será solo la primera fase antes de pasar al segundo nivel: 500 metros.
"Si no le ponemos atajo de aquí al 2050 habrá más plástico en el mar que peces y mariscos".
Heraldo Muñoz,
embajador de los Océanos"