Luis Contreras Villarroel
Una verdadera prueba de amor por la vida y el significado de ser donante quedó reflejada en un, hasta ahora, exitoso trasplante de hígado a una pequeña de 3 años y 6 meses de edad originaria de Ancud.
La historia de lucha corresponde a Valentina Gallardo Reyes, hija de padres domiciliados en esta comuna chilota, quien llegó al mundo con una complicación hepática que solo fue detectada tiempo más tarde.
Un hepatoblastoma canceroso verificado a través de exámenes médicos apareció como un lapidario diagnóstico que puso en jaque la corta existencia de la niña.
Para ello se requirió un donante al interior de la familia que fuera compatible. Su primo Iván Mansilla Mansilla (26), joven residente en Punta Arenas, Magallanes, se ofreció a ceder una parte del vital órgano para su pariente.
Finalmente, el trasplante respectivo se concretó el martes 9 de octubre en el Hospital de Niños Luis Calvo Mackenna, en Santiago.
Óscar Gallardo, padre de Valentina, señaló que la evolución de su hija ha sido favorable luego de cumplirse las primeras 72 horas desde que fue trasplantada, un plazo fundamental para evaluar su condición.
"A mi hija le quitaron el tubo que estaba conectado al respirador mecánico, ya está respirando por sus propios medios y va mejorando, como dicen los doctores, paso a paso", contó el progenitor.
Con relación al gesto manifestado por su sobrino donante, catalogó que "es un acto de mucho amor, fue algo que decidió desde un principio, él cuando supo que podía ser donante estuvo llano al tiro a hacerse los exámenes".
Orgullo
Miriam Mansilla, madre de Iván Mansilla, relató desde Punta Arenas la emoción que representa el compromiso del joven con la vida de Valentina.
"Es lo más maravilloso que pudo hacer, mi hijo en ningún momento dudó en ayudar a su primita, estamos muy orgullosos toda la familia", confesó.
La progenitora puso especial énfasis en la importancia que reviste ser donante, sobre todo en el segmento juvenil de la población: "La donación de órganos es vida, porque hay niños que mueren esperando y esto se puede hacer en vida, eso es lo más maravilloso que se puede hacer".
La misma familia confirmó que ambos primos se recuperan satisfactoriamente. Iván fue dado de alta y se mantiene en estricto reposo médico en la capital nacional. "Ya salió del hospital y está súper bien, con la gracia de Dios", aseveró su mamá.
Asimismo, Óscar Gallardo agradeció el apoyo que ha recibido de su círculo familiar, considerando el largo tiempo que su esposa e hija han permanecido en Santiago, proyectando los médicos que Valentina deberá estar entre seis meses a un año más en tratamiento antes de volver a Ancud.
Previamente, la pequeña se trató en Valdivia con quimioterapias y fue en la Isla, en un control de pediatra, al que se le consultó por una otitis, donde se le detectó una masa dura en su abdomen. La ecografía reveló el diagnóstico oncológico que ahora la familia espera dejar atrás.