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Llamas amenazaron con destruir locales cercanos al devastado consistorio

Un local gastronómico estilo palafito se vio afectado en un costado por la acción del fuego.
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Luis Contreras Villarroel

Momentos de gran tensión vivieron comerciantes ubicados a pocos metros de la devastada municipalidad dalcahuina.

La violencia de las lenguas de fuego alertó a dueños de minimercados, restoranes y puestos de artesanía, quienes vieron con preocupación como la alta temperatura pudo afectar a sus propiedades.

El administrador del restorán-palafito Brisas Marinas, Richard Lagos, confesó que "después empezaron a reventar los vidrios de nuestro local, así que los bomberos comenzaron a tirar agua para contener el calor porque arriba el cortinaje que da hacia el municipio se quemó y un televisor igual recibió mucho calor".

La fuente sumó que debido al tipo de material de las construcciones es "fácil que los locales tomen el fuego, tenemos dos locales, el de al frente era nuestro y era una doble preocupación".

Otro de los emprendedores del área, Juan Morales, quien trabaja frente al destruido edificio público, fue advertido del hecho una vez activada la alarma bomberil.

El comerciante aseveró que "la preocupación más grande era que se pudiera extender el incendio y que las fuerza de bomberos no fueran suficientes para controlarlo, felizmente no había viento".

artesanía

En tanto, Juan Mansilla, quien se desempeña en la Feria Artesanal de Dalcahue, reconoció la inquietud entre los locatarios del recinto dada la violencia de la emergencia y cuyo desenlace pudo haber sido aún más desolador.

"Por suerte, lo bueno que no hubo viento, porque a la hora que hubiese viento pudo haber una conexión con el restorán, la cocinería y la feria, ya que están todos juntos", apuntó el artesano.

Durante la mañana tanto los locatarios de las cocinerías como de la feria chilota no comercializaron sus productos debido a la condición de emergencia registrada en calle Pedro Montt.

El concurrido sector comercial y administrativo estuvo resguardado por personal de la Tenencia de Carabineros desde antes del arribo del Laboratorio de Criminalística (Labocar) que asumió las pesquisas investigativas de la emergencia más grande del último tiempo en esta ciudad chilota.