Pedro Bárcena González

En una clara muestra de la ineficiencia indagatoria que puede golpear a una familia, ayer se cumplieron 10 años del hallazgo de los restos del bombero Jorge Mancilla (37) en el sector Quemay de Queilen. Una década en que sus osamentas se mantienen en el Servicio Médico Legal (SML), sin existir claridad sobre las causas de muerte, sin avances en la investigación. Las dudas cada día crecen y los parientes de la víctima ni siquiera lo han podido sepultar.

Junto a la incertidumbre por este escenario, la inconformidad azota a los seres queridos de este transportista, quien el 20 de mayo del 2006 desapareció en la localidad de Díaz Lira. Su camión quedó abandonado junto al camino. Desde ese instante nació el enigma que aún se mantiene, más allá que el 1 de noviembre del 2008 comenzaron a aparecer sus restos óseos, a 5 kilómetros de ese lugar.

Noemy Miranda, madre del rescatista, reconoce que estas fechas son verdaderos zarpazos al interior de la familia. Las llagas se abren más al saber que no han tenido respuestas sobre qué sucedió con Jorge.

"Ahora pasamos a tener un cáncer en el alma... desde un principio se hicieron mal las cosas en esta investigación. Con el tiempo nos vemos más afectados", señala esta vecina del sur de la Isla, quien pide la entrega del cuerpo para despedir como corresponde a su hijo.

Así también lo manifiesta Yuri Mancilla, hermano del occiso, quien se ha encargado de estar más al tanto de la indagatoria, sufriendo en carne propia la falta de información para esclarecer el caso.

"Pedimos los restos de Jorge para ser sepultados, pero la Fiscalía nos dice que hay diligencias por hacer y una de ellas es que el SML se vuelva a pronunciar sobre la causa de muerte, ya que aparece como indeterminada. No quieren entregar el cuerpo y luego exhumarlo", aclara la fuente.

El pariente solicita que estas pericias pendientes se efectúen y no se dilaten. "Nos dicen que tengamos paciencia porque existen diligencias... pero han pasado 10 años. La causa no se ha cerrado porque hay una querella, por eso pedimos que a todas estas pesquisas que faltan se les dé una urgencia especial", sostiene.

Querella

El 14 de diciembre del 2016 se declaró admisible la querella presentada por la madre del bombero y que patrocina el abogado Sergio Coronado. Un requerimiento que invoca la realización de 11 diligencias y que se interpuso por el delito de robo con homicidio.

Dentro de las pesquisas que invocan está la fijación del recorrido efectuado por Mancilla en su camión, como también de las versiones de once personas vinculadas al caso. Además, el recurso sugiere las pericias a los teléfonos de estos sujetos, como del celular que se incautó y se vincula al transportista. Análisis de ADN y de un arma blanca decomisada, como también peritaje mecánico a una bota, se suman dentro de las solicitudes.

Como explica el jurista que asesora a la familia, a estas peticiones se suma ahora la revisión completa de la carpeta investigativa, la que el fiscal de la causa, Enrique Canales, entregó al querellante.

"Son varias decenas de tomos que incluyen declaraciones de testigos y variados informes periciales en materia de antropología y a nivel óseo. Las revisamos y presentaremos al fiscal unas hipótesis de trabajo para que las analice. Solicitaremos también nuevas pericias concentradas en los restos óseos a nivel torácico, como también de algunas ropas, específicamente una camisa", detalla.

En 10 días el jurista presentaría estas peticiones al persecutor Y bajo ese contexto, los restos óseos seguirán en el SML de Santiago. "Deben mantenerse todo el tiempo necesario, ya que el objetivo es esclarecer el caso", especifica Coronado, quien entiende la angustia de la familia Mancilla que, junto con buscar la verdad en este emblemático caso, espera por sepultar a su ser querido.