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Mujer queda presa por microtráfico de marihuana dentro de la cárcel de Castro

Fue sorprendida entregando cannabis a su hermano en horario de visita.
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Pedro Bárcena González

Ya no es el método del "pelotazo". Tampoco la encomienda oculta. Y menos el desodorante camuflado con "narcobolsitas". Ahora el ingreso de sustancias ilícitas en la cárcel de Castro se buscó realizar directamente. Sí, como en la calle, una mujer intentó abastecer a su hermano preso por delitos de apropiación. Sin embargo, el traspaso fue detectado por los gendarmes.

Al interior del Centro de Detención Preventiva (CDP) de la capital chilota se registró en las últimas horas este caso. Una joven de 25 años llegó a visitar a su pariente privado de libertad. Pasó los controles externos y sin demostrar el más mínimo nerviosismo tomó contacto con el imputado. Todo parecía normal. No obstante, las miradas ya estaban puestas sobre ella.

Hace un mes y medio que la vecina permanecía en la mira de los funcionarios penitenciarios. Así lo ratificó el jefe de la unidad penal, capitán Carlos Olavarría, añadiendo que información que se manejaba internamente sindicaba a ella como una de las sospechosas de ingresar especies ilícitas al recinto.

Bajo este escenario, el oficial recalcó que "se le realizó el seguimiento con las cámaras de vigilancia y ella, si bien es cierto pasó por los registros para la visita, dentro de la unidad nos percatamos que entregó un objeto de manera sospechosa, muy poco común".

Personal a cargo de las cámaras de seguridad notificaron el incidente a la guardia. De inmediato, se activó un dispositivo de control. Los efectivos uniformados interceptaron a estos dos jóvenes y los remitieron a la sala de contención. Al ser allanados se comprobaron los datos.

"En poder del interno se incautaron unos 18 gramos (peso bruto) de marihuana. Y al revisar en profundidad el video determinamos que el mismo paquete donde estaba la droga fue traspasado por la ciudadana", apuntó el jefe de Gendarmería.

La situación fue informada al Ministerio Público que instruyó la presencia de la Policía de Investigaciones (PDI) de Castro. Los detectives recogieron la evidencia y realizaron la prueba de campo. La sustancia dio coloración positiva a Cannabis sativa.

Con el peso de las pruebas, la joven que permanecía retenida al interior del establecimiento carcelario fue aprehendida. Más aún, como resaltó Olavarría, "la mujer en su declaración que entregó a nosotros reconoció que esa droga la ingresó ella destinada al interno que vino a ver", apuntó.

Formalización

Ayer la joven fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Castro, donde el fiscal Luis Barría la formalizó por microtráfico, entregando detalles de la dinámica del ilícito. "La imputada iba a ver a su hermano y le entregó en un pasillo la droga y en el gimnasio -de la cárcel- dinero", aseveró.

A su vez, el persecutor invocó la prisión preventiva por el riesgo que constituye la libertad de la encartada para la seguridad de la sociedad. Argumentó que "el 2017 fue condenada por el mismo delito". Por tener reincidencia específica, cualquier sanción por este nuevo caso sería de cumplimiento efectivo.

La magistrada Jesica Yáñez acogió esta precautoria, decretando un plazo de 60 días para investigar.

Necesidad de cautela

El defensor Juan Manuel Castro no discutió la existencia del delito. A lo que se opuso fue a la necesidad de cautela. Dentro de sus fundamentos, aludió al paro de Gendarmería y los problemas para trasladar imputados; además, señaló que ella tiene arraigo familiar y social en Castro. "Es madre de dos hijos, no es un peligro para la sociedad", aclaró. Además, el abogado enfatizó que el microtráfico requiere "una distribución descontrolada de la sustancia, lo que no se registró en este caso". Invocó el arresto domiciliario total, pero la sentenciadora dictó la prisión preventiva. Por ello, la mujer, por la contingencia penitenciaria, fue remitida a Puerto Montt por Carabineros para cumplir con la medida.