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Crean indicador que mide el riesgo de las algas nocivas

Herramienta considera diariamente el estado de las floraciones que pueden poner en jaque a la acuicultura.
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Visión Acuícola

Medir en tiempo casi real el estado de las algas nocivas y su nivel de riesgo aplicado al cultivo de salmón. Ese es el objetivo de FAN Index, herramienta desarrollada por el biólogo marino y oceanógrafo Alejandro Clément.

Con más de 20 años de experiencia realizando monitoreos a través de la empresa Plancton Andino, Clément y un equipo de profesionales de la compañía, con el apoyo del ingeniero químico Thomas Huzak, diseñaron un modelo matemático para resumir, en un solo número, el nivel de riesgo de las algas nocivas en las costas de Chile.

De esta manera, están entregando a sus clientes, además de informes periódicos, un indicador diario que muestra el nivel de riesgo algal.

El indicador, presentado recientemente en el 18ª Congreso Internacional de Algas Nocivas (ICHA 2018) realizado en Francia, es un algoritmo simple que evalúa la abundancia y presencia de todas las algas nocivas, considerando el promedio en columna de agua por centro de cultivo de peces, con sus diferentes factores de ponderación en una zona geográfica determinada.

"Lo más significativo de esta medición es que incluye todas las algas nocivas y las integra en una ecuación analizando las especies en su conjunto y cómo interactúan entre ellas produciendo sinergia. Con esto, estoy diciendo que, al juntarse diferentes algas, el efecto nocivo aumenta. Aquí dos más dos no es cuatro", explica Alejandro.

FAN INDEX

Al evaluar el rango del FAN Index en una serie histórica, fluctúa entre 0 y 560, siendo este último máximo un referencial que corresponde al FAN de marzo del 2016, evento que significó la muerte de 25 millones de salmones. Sin embargo, se considera moderadamente crítico, en el riesgo del cultivo de peces, cuando su valor es mayor de 1.

Actualmente FAN Index lleva siete meses de operación e incluye el mar interior entre Puerto Montt hasta el sur del fiordo de Aysén. Para una precisión más exacta puede dividirse por zonas geográficas, empresas o centros de cultivo.

Clément agrega que esta es una fotografía de un momento que podría utilizarse como una herramienta de pronóstico de corto plazo (menos de 48 horas) siempre y cuando existan los datos de una serie de tiempo y en redes (o centros cercanos) para poder proyectar la variabilidad del indicador en una zona determinada y bajo condiciones establecidas.

Algunas compañías incluso ya han solicitado conocer el FAN Index histórico de sus centros de cultivos, gracias a la base de datos histórica, con muestreos de fitoplancton recolectados desde 1998 que posee Plancton Andino. "Los informes técnicos son una cosa, pero este indicador es muy práctico porque sintetiza una situación biológica en un valor numérico, asevera Clément.

Asimismo, dado lo significativa de la información, el FAN Index podría, a su vez, utilizarse como una variante a dentro de una matriz de riesgo o transformarse en una herramienta para la autoridad. "Son ellos finalmente los que deben autorizar cuando se activa un plan de contingencia en un centro de cultivo determinado", resalta el investigador de Plancton Andino.

Skretting lanza "Programa de Calidad de Producto Final"

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"El foco de Skretting no es solo elaborar el mejor alimento para la acuicultura. Su objetivo final es apoyar la producción de proteína de la mejor calidad, asegurando a través de la nutrición y de la asesoría integral la cosecha de peces sanos, nutritivos y sabrosos", asegura Marcelo Oyarzún, product manager del nuevo "Programa de Calidad de Producto Final" de Skretting, denominado "Fish Flesh Quality Program".

En concreto, la nueva iniciativa de la multinacional holandesa busca sumar a su propuesta de valor, un seguimiento integral que considere diversos factores que constituyen la calidad final del pez.

"Se trata de un monitoreo constante que permitirá la detección temprana de problemas que pueden afectar al filete, relacionados con el medio ambiente, con la gestión productiva, con las actividades propias de las plantas de procesos y con factores genéticos y nutricionales. Nuestra propuesta sugiere cambiar la mirada desde un foco reactivo a uno predictivo, para evitar que la detección de los problemas de calidad llegue demasiado tarde y tenga un costo mayor para el productor", dice Oyarzún.

Para eso el equipo a cargo del programa trabajará en línea con el cliente, definiendo sus objetivos y las brechas existentes según parámetros como pigmentación, color, textura, rendimiento, melanosis y degradación.