Eduardo Burgos Sepúlveda - Eduardo Burgos Sepúlveda

La mañana de ayer se realizó un juicio oral contra una pareja vinculada a la sustracción de 8 millones y medio de pesos a un comerciante de Quellón, en calle Galvarino Riveros de la ciudad de Castro. El Tribunal Oral de lo Penal dictó veredicto condenatorio contra ambos acusados.

Se trata de hechos ocurrido el 18 de febrero de 2018, cuando un trabajador del sur de la Isla, que viajó a Castro a depositar el dinero de su recaudación semanal, en un descuido, sufrió el accionar de un hombre y una mujer, quienes se apoderaron del dinero en efectivo desde su camioneta.

"Hizo la denuncia a Carabineros y la SIP hizo un trabajo de investigación bastante serio y acucioso, revisando las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar donde se cometió el delito y, posteriormente, donde estos dos imputados se habrían desecho de un banano en que contenía el dinero", relató el fiscal de la causa, Luis Barría.

Figura

El persecutor detalló que ambos sujetos fueron acusados por hurto simple y que las pruebas presentadas acreditaron la comisión del delito y el monto sustraído, del cual no se recuperó nada, ya que la detención del hombre fue 3 semanas después del hecho y de la mujer meses posteriores al delito.

El defensor penal de la pareja, Juan Manuel Castro, señaló por su parte que "ahora estamos pidiendo, respecto de la imputada mujer 541 días de reclusión nocturna domiciliaria y respecto del imputado varón 3 años y un día de pena efectiva, porque no tiene derecho a pena sustitutiva".

Recordó el abogado que sus representados señalaban que la cuantía de lo sustraído no era la que acusó la fiscalía, sino que "el imputado varón reconoce los hechos desde un principio, pero la víctima dice que eran 8 millones y medio y él dice que lo que había eran 893 mil pesos".

Ambos acusados están en prisión preventiva desde su aprehensión y arriesgan 5 años de presidio y multa de 10 UTM cada uno, como lo invocó el fiscal.

Mujer asaltada en su casa en Dalcahue: "Estamos atemorizados"

"Tenemos miedo, estamos atemorizados de lo que pasó, porque nunca pensé que nos iba a suceder esto". Estas fueron las palabras con que Teresa Alvarado resumió el asalto que le afectó a ella y sus padres en Dalcahue la mañana del lunes, cuando encapuchados ingresaron a su hogar y los maniataron y golpearon para robarles más un millón de pesos.

La mujer dijo sentirse "muy mal", luego del ataque que sufrió junto a sus padres, Enrique Alvarado (82) y Soriana Vargas (80), advirtiendo que "no tengo tranquilidad e, incluso en mi propia casa tengo miedo, no quiero estar sola".

Los afectados recibieron la mañana de ayer la visita del intendente Harry Jürgensen, el gobernador, Fernando Bórquez y el director regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), Mauricio Aroca, quienes comprometieron todo el apoyo al grupo familiar.

El intendente comentó que "cada una de las personas que componen esta familia se encuentran con miedo, con emociones muy negativas, con temor, necesitan ser recuperados a la brevedad con un tratamiento sicológico y también necesitan la ayuda de la policía, porque a esta casa hay que entregarle una protección especial para que ellos vayan recuperando su entereza".

Por su parte, Aroca advirtió lo inusual de este tipo de delito en la zona, recalcando que "como Senama estamos especialmente preocupados porque este tipo de delitos comprometió la integridad de adultos mayores y atenta contra el buen trato que tenemos que tener con las personas que ya están en la cuarta edad".

Agregó que "nosotros hemos comprometido todas las acciones desde el momento en que ocurrió este hecho, para el apoyo profesional de sicólogos y asistentes sociales".

"Nunca esperé que vinieran las autoridades, pero estoy muy agradecida de ellos y del apoyo que nos están dando, porque tenemos miedo y estamos atemorizados por lo que paso, porque nunca pensé que nos iba a suceder eso", respondió Alvarado, hija del matrimonio.