Con la llegada de "Capitana Marvel" a las salas de cine esta semana, se marcará historia con la primera película en solitario de una superheroína en el Universo Cinematográfico de Marvel.

Brie Larson interpreta a Carol Danvers, la titular superheroína que debe defender a la tierra de una amenaza extraterrestre. Cuenta con el entrenamiento y las enseñanzas de Yon-Rogg, un alienígena kree interpretado por el inglés Jude Law, quien pudo otorgar una entrevista gestionada por la productora para hablar sobre el esperado filme.

Un alien dominante

Háblame de tu personaje.

Mi personaje es el comandante de Starforce, una división de élite de las fuerzas especiales del ejército kree. Además es el mentor de Carol Danvers.

Ella ha sido una suerte de proyecto personal para él. Se siente responsable de guiarla y contener sus habilidades, perfeccionar sus poderes e intentar evitar que su mente comience a vagar por esos rincones más humanos y sensibles, para que se vuelva más enfocada y un poquito menos emocional, de manera que se asemeje más a los que son Kree.

¿Qué es lo que quieren lograr los Kree?

Los Kree son una raza muy dominante, agresiva y son una nación que vive en guerra, en particular con los Skrull.

¿Debiste investigar para tu papel en la cinta?

Sí. Quise aprender un poco más sobre todos los personajes. Así que me enviaron bastante material para que leyera. Luego me concentré en el guión y lo abordé como lo haría con cualquier otro texto. Pero tengo una historia interesante. Capitana Marvel era el personaje favorito de mi padre cuando era joven. Así que él me pudo contar todo sobre este personaje, desde su versión masculina hasta su versión femenina. Y sabía muy bien quién era mi personaje. Estoy aquí por él.

El poder femenino

¿Qué esperas que Capitana Marvel traiga al Universo Cinematográfico de Marvel?

Creo que ver el origen de S.H.I.E.L.D. y cómo empiezan, y verlos de algún modo con esta ingenuidad y entusiasmo en la mirada, sin saber realmente que este súper otro mundo o mundos existen siquiera, va a ser sumamente gratificante para el espectador.