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Futuro hospital presenta un 8% de construcción

El proyecto ancuditano estaría concluido a principios de 2021.
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Luis Contreras Villarroel

A 13 meses desde que la constructora nacional Besalco S.A. asumiera el proyecto de normalización, un equipo de representantes sociales y del Servicio de Salud Chiloé constató el progreso de los trabajos del futuro Hospital de Ancud.

El proyecto cuya ejecución comenzó en febrero de 2018 ostenta un 8,4% de avance, según el informe entregado por el área de la inspección técnica de obras del Minsal, unidad mandante de la iniciativa.

Consuelo Reyes, inspectora técnica de obras, subrayó que de acuerdo a la planificación original el proyecto debería concluir en febrero de 2021.

La profesional descartó la existencia de un retraso en la obra derivado de los conflictos laborales acontecidos en los últimos meses.

"No tenemos atraso, tenemos una desviación negativa y estamos tratando de levantar esta desviación negativa para llegar a tomar la obra con su ritmo normal, estamos trabajando, la empresa está metiendo más recursos, más trabajadores, más maquinaria", aseveró.

Uno de los componentes claves del proyecto de salud se relaciona con la materialización de obras complementarias al recinto hospitalario que asumirá la Dirección de Vialidad, dependiente del MOP.

Sobre este punto la funcionaria explicó que "este proyecto considera alrededor de 4 mil 200 millones de pesos para inversión en obras extraordinarias y que tiene que ver con obras de pavimentación, agua potable, alcantarillado, electrificación, paraderos".

voces

Uno de los visitantes que llegó al lugar fue el exdirigente de Chacao Raúl Andrade, quien recordó el largo anhelo de contar con un nuevo recinto hospitalario.

"La verdad que es un sueño que se va concretando paso a paso y la presentación de la profesional me parece muy entendible", precisó.

Desde el transporte de carga, Ramón Torres, presidente de la Asociación de Dueños de Camiones San Carlos, sumó que "la obra sigue avanzando con normalidad, eso nos deja tranquilos".

La iniciativa física proyecta 33 mil metros cuadrados de superficie y una inversión de más de $77 mil millones, sin considerar equipamiento.

Trabajadores de la salud se movilizan en Ancud

La necesidad de incrementar el pago por horarios de prestación de servicios mantiene en "brazos caídos" a funcionarios del hospital local.
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Luis Contreras Villarroel

Una veintena de trabajadores del hospital ancuditano inició ayer una huelga de brazos caídos en una clara señal de protesta por la contratación de servicios externos para cubrir el área de pabellón quirúrgico.

El conflicto se originó en los últimos días cuando desde la dirección del centro asistencial se adoptó la decisión de comprar servicios externos para entregar cobertura a esta unidad de atención médica.

La adquisición desembolsó $15 mil pesos la hora de trabajo para efectos de garantizar el funcionamiento del pabellón de urgencia que sufrió una merma en el personal debido a la extensión de licencias médicas o permisos individuales. En estricto rigor el grupo humano de 20 personas, principalmente técnicos paramédicos, disminuyó a solamente 6 operarios por problemas del resto.

Esta situación derivó en conversaciones con el director del hospital local, César González, las cuales concluyeron sin un acuerdo favorable, manteniéndose la movilización denominada de "brazos caídos".

"No tuvimos una respuesta de parte de la dirección porque se habían solicitado unos montos de parte de los funcionarios", expuso Eduardo Delgado, presidente de la Fenats Unitaria del San Carlos.

El técnico paramédico y también concejal del PPD por Ancud reconoció que la movilización dejó sin efecto la entrega de atención a usuarios que concurrieron al establecimiento de salud para ser intervenidos.

"Hubo seis pacientes que no se operaron, un señor de Pudeto Bajo que era tercera vez que asistía a oftalmología, entonces uno se complica, porque son personas que llevan mucho tiempo esperando una cirugía", resaltó Delgado.

Su par dirigencial, Yorka Peralta, confirmó que el entrampamiento del conflicto radica en la solicitud de los trabajadores por el pago de 10 mil pesos por hora de servicio extraordinario, muy distinto a los $7 mil que ofrece el empleador.

La trabajadora dijo que "vemos que el hospital tiene cómo resolverlo, tiene enfermeras que están en otros servicios, que están capacitadas para arsenaleras, para actuar como ayudante de anestesistas y no se ha visto ese recurso, igual tenemos técnicos paramédicos en otros servicios".

DIRECTOR

Por su parte, el director (s) del hospital, César González, explicó a los propios funcionarios la forma como se produjo esta situación de carácter excepcional que llevó a la compra de servicios externos para cubrir la ausencia laboral por licencias médicas o permisos.

"Esto fue excepcional. Hoy contamos con la mayoría de nuestro personal, lo que nos permite dar continuidad al servicio. Insisto, la compra de ese servicio tuvo que ver con un tema excepcional y le aclaramos a los funcionarios cuándo ellos pueden optar a esta compra de servicios", señaló el abogado.

González recalcó la particularidad de esta acción añadiendo que "no constituye para nada la regla general en el actuar de esta administración del hospital. Terminada esa situación de excepcionalidad, terminó esa compra de servicios, que duró solo tres días".

Esta movilización ocurre a días de otro conflicto en el hospital del norte de la Isla Grande de Chiloé, afectando a fines de febrero a la Unidad de Tratamiento Hiperbárico.