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Adhieren a la acusación contra obrero que mató a cuchillazos a adolescente

Crimen se produjo en Queilen tras una larga jornada de alcohol. La víctima sufrió 34 lesiones producto del ataque con un arma de 35 centímetros de largo. Una de las víctimas sufrió medio centenar de heridas penetrantes producto de los escopetazos.
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Pedro Bárcena González - Pedro Bárcena González

Con la reciente adhesión del Centro de Apoyo a Víctima de Delitos (CAVD) a la acusación fiscal, la causa por el bestial asesinato de un adolescente en Queilen entró en su fase decisiva. El confeso autor del crimen arriesga 10 años y un día de cárcel. Una pretensión que pudo ser mayor de no mediar la concurrencia de la irreprochable conducta anterior.

El obrero forestal de iniciales P.A.T.M. (29) está encausado por el homicidio de Diego Andrés Collao Cifuentes (18), ocurrido la madrugada del 15 de mayo del año pasado. Después de una larga jornada de "carrete", el dueño de casa tomó un cuchillo filetero de 35 centímetros de largo y agredió a la víctima. Alegó presuntas tocaciones sexuales de parte de su "amigo" como móvil del asesinato.

El joven falleció producto de un shock hipovolémico generado por múltiples heridas cortopunzantes en la zona cervical, torácico-abdominal y parietal derecha. Tras la autopsia se contabilizaron 34 lesiones producto del ataque.

Después de cerrada la amplia indagatoria, en los últimos días el CAVD confirmó los cargos entablados por el Ministerio Público.

Así lo recalcó el coordinador de esta entidad dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito, Álex Contreras, enfatizando que "adherimos a la acusación y coincidimos con la Fiscalía en el tipo penal, en la participación del imputado y la pena que se solicita que está dentro del rango. Es una sanción alta debido a la gravedad del delito".

Dinámica

El abogado recordó parte de la dinámica de los hechos, explicando que los intervinientes permanecieron horas bebiendo alcohol tanto en la costanera queilina como en la casa del imputado, donde se produce la embestida. "Fueron varias puñaladas y (el obrero) mantiene el cuerpo oculto casi un día, siendo encontrado luego por la madre del imputado", acotó.

A su vez, el profesional señaló que representa como querellante a la madre del occiso, Mónica Cifuentes, quien espera el máximo rigor de la justicia.

El próximo paso procesal será la preparación de juicio oral, audiencia programada para el próximo martes en el Juzgado de Garantía de la capital isleña.

Pruebas

El fiscal de la causa, Fabián Fernández, recalcó que las pruebas más trascendentes que se fijarán son las aportadas por la indagatoria de la Bicrim de Castro y la Brigada de Homicidios de Puerto Montt. "Fue un trabajo conjunto en el sitio del suceso, donde se levantó evidencia, se empadronó a testigos y estableció la dinámica", acotó, sumando que igual son valiosas las pruebas bioquímicas trabajadas por el Lacrim. "Con todo buscaremos acreditar el ilícito y establecer la sanción penal", concluyó.


Invocan más de 25 años de cárcel para imputado de balear a hermanos

Con 68 medios de prueba el Ministerio Público buscará acreditar la participación de un joven en la salvaje agresión contra tres hermanos. Un incidente registrado en el sector Guardiamó de la comuna de Quemchi y que terminó con dos de los parientes sufriendo graves lesiones producto de escopetazos.

El imputado por este caso, identificado con las iniciales N.R.B.M. (35), arriesga una pena superior a 25 años de cárcel, dentro de una causa que está próxima a la preparación del juicio oral.

Se le acusa al mecánico de dos homicidios frustrados, contra Juan Javier y Cristian Damián Coñocar Vargas, de 34 y 21 años, respectivamente; como también del delito de lesiones menos graves contra José Raúl Coñocar Vargas (36), y posesión, tenencia y porte ilegal de arma de fuego.

De acuerdo al fiscal Javier Calisto, los hechos ocurrieron la madrugada del 10 de septiembre del 2017, cuando el encartado interceptó con su jeep el auto en que viajaban los familiares, en plena Ruta W-169.

Las víctimas fueron atacadas con disparos de escopeta con cartuchos de 12 milímetros. Los parientes de menor edad recibieron múltiples lesiones. Incluso, Juan sufrió cerca de 50 heridas penetrantes y al igual que Cristian quedó en riesgo vital. El otro hermano no resultó baleado, pero fue agredido con un objeto contundente en la cabeza.

Audiencia

El persecutor enfatizó que toda la evidencia que espera fijar en una audiencia del 27 de marzo en el Juzgado de Garantía de Ancud, "busca confirmar la calificación de homicidio frustrado que se sustenta por el tipo de arma usada y la poca distancia en que se disparó". Agregó que los testigos como los peritos podrán determinar que el acusado tuvo intención de matar a los jóvenes. Claves también serán los informes médicos y periciales para esclarecer la gravedad de las lesiones, lo cual será tema de discusión en el tribunal.

Así lo piensa el abogado querellante en esta causa, Álex Contreras, coordinador del Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos (CAVD), quien representa a los dos hermanos que sufrieron las mayores consecuencias por este ilícito.

"Inicialmente hubo dos imputados, el suegro y el yerno, pero se decidió acusar a quien percutó los disparos, quien permanece con arresto domiciliario total", apuntó el profesional.

El jurista explicó que en las instancias de juicio la figura delictiva será objeto de debate. Incluso, no descarta que el defensor particular, Andrés Firmani, invoque una legítima defensa de su representado.

19 testigos incorporó el fiscal de Ancud en su acusación.

35 años tiene el imputado que está con arresto domiciliario total.