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el temido DDT

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El insecticida dicloro-difenil-tricloroetano, más conocido como DDT, presente en ballenas, fue uno de los plaguicidas más usados en el siglo XX debido a su alta eficacia en el control de plagas. Lo malo es que no solo mataba las plagas, sino que también a otras especies del ecosistema.

En 1962 se publicó el libro "La primavera silenciosa" de la bióloga estadounidense Rachel Carson, cuyo título se refiere a una hipotética primavera futura en la que no se oirá el canto de los pájaros, porque la contaminación los habrá aniquilado.

El argumento de Carson era que el DDT duraba demasiado en el ambiente, acumulándose en los seres vivos, dejando de ser efectivo porque las plagas se volvían resistentes a su acción y siendo tóxico para muchos organismos.

Debido a su alta persistencia, los vientos y las corrientes oceánicas han dispersado el DDT por todo el planeta y hoy está presente hasta en los hielos polares.