Romina Pérez Vilches

Eduardo Zeta es un joven de 26 años, proveniente de Buenaventura, un pueblo de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España. Tiene estudios de Ingeniería Informática en la Universidad Rey Juan Carlos y un máster en Ciberseguridad en la Universitat Oberta de Catalunya.

Tras varios años trabajando en España y Latinoamérica, Edu decidió que ya no quería seguir con la vida de oficina "cómoda y rutinaria", por lo que quiso conocer el mundo. Es así como se fue a vivir a Praga, República Checa, lugar en el que ha residido por más de un año trabajando como promotor y guía turístico.

Así nació la idea de realizar este viaje que, según sus palabras, "no es una aventura de carácter deportivo, sino un viaje introspectivo y enriquecedor donde pretendo aprender todo lo posible de la cultura en los países que visite durante el recorrido".

-¿En qué consiste esta aventura?

-Estimo estar dos años y medio en ruta para recorrer el continente desde Tierra de Fuego a Alaska. La idea es cruzar el mundo desde el polo sur hasta el polo norte.

Al ser el primer viaje en bicicleta decidí recorrer países con una cultura muy parecida a la nuestra, hablar el mismo idioma me abre muchas puertas.

-¿Cómo te preparaste?

-Estuve trabajando por unos tres años en España y República Checa como ingeniero informático y guía turístico. Después de eso, junté lo suficiente como para iniciar el viaje y me lancé a Tierra de Fuego con el material necesario para emprender la aventura.

-¿Qué lugares has recorrido hasta ahora?

-El 28 de noviembre del 2018 partí desde la bahía Lapataia en el Parque Nacional de Tierra del Fuego (Argentina), desde ahí crucé la isla hasta llegar a Punta Arenas. Después volví a Argentina para conocer El Calafate y El Chaltén. Seguidamente entre a Villa O'Higgins recorriendo la Carretera Austral hasta Chaitén, desde donde tomé una barcaza hasta Quellón.

-¿Cómo te han tratado en la ruta?

-Lo mejor que me llevo del viaje es la gente que voy conociendo en el camino, de los que intento siempre aprender algo. Tanto en Chile como en Argentina me siento como en casa, ya que siempre me han tratado con mucha educación y hospitalidad. Sin ir más lejos en Ancud, donde tuve que venir en camioneta para reparar la bicicleta, un hombre de la localidad me permitió armar carpa en su jardín. Al día siguiente la patrona del restaurante Ten Ten Vilu me invitó a desayunar. Antes que me fuera me preparó un bocadillo para el camino. Y, por último, en la bicicletería Ciclismo Sport me tendieron una mano y muy amablemente me ayudaron a reparar la bicicleta.

-¿Y ahora dónde vas?

-Si todo va bien quiero seguir recorriendo la Isla de Chiloé, después llegar a Puerto Montt, cruzar por el paso Cardenal Samoré hasta Bariloche y volver a entrar a Chile por Temuco. Desde ahí camino a Santiago unos días para recuperar fuerza para seguir el viaje.

"Estimo estar dos años y medio en ruta para recorrer el continente desde Tierra del Fuego a Alaska".

Eduardo Zeta, ingeniero"

33 mil kilómetros planea recorrer Edu Zeta en su bicicleta.

El 16 de noviembre de 2018 en la Posta Rural de Nepué, isla Tranqui, María Naiman Ruiz se realizó el papanicolau (PAP), un examen que debe hacerse año tras año después de padecer un principio de cáncer cervicouterino años atrás.

Como es habitual, esta muestra se tomó durante la ronda del patrullero médico dental (PMD) Cirujano Videla, la que fue llevada hasta el Departamento de Salud Municipal (Desam) de Queilen, donde debía ser recibida por la matrona y enviada a análisis a Puerto Montt.

Cuatro meses después, Naiman se enteró, por rumores, que su PAP se había perdido y nunca había llegado a ser analizado. Por esta razón, la usuaria preguntó a la matrona de Nepué si podía averiguar si era correcto lo que le informaron, a lo que la profesional le dijo que sí, después de hacer las consultas respectivas.

Para obtener una respuesta acabada, María envió una carta al encargado del Desam de Queilen, Guido Muñoz, dando a conocer su caso y haciendo evidente su preocupación ante otros casos similares que puedan haber ocurrido en la comuna.

La respuesta de la autoridad comunal fue que efectivamente las muestras se extraviaron, ya que no recibieron "un conocimiento formal" de su entrega porque la matrona de Queilen estaba con licencia médica en ese momento, por lo que le ofrecían "repetir el procedimiento en la próxima ronda".

Todo ello le que implica continuar con la incertidumbre de meses de si sus resultados son favorables o no y, en caso de no serlo, el tiempo que se ha perdido para combatir la patología que puede ser mortal.

Guido Muñoz señaló que ellos entregaron "una respuesta formal a la usuaria a través de la OIRS (oficina de informaciones, reclamos y sugerencias), que es el conducto regular, después de una investigación que se hizo internamente", y que además "se han tomado nuevos procesos administrativos que antes no se llevaban a cabo" como la modificación del protocolo de muestra citológica, la desvinculación de la profesional implicada y una nueva toma del examen.

Naiman recalcó que necesita "una respuesta a qué pasó con ese PAP, porque nadie me asegura que me lo tome otra vez y no vuelva a pasar lo mismo, porque la salud de las personas no es un juego".

4 meses estuvo María Naiman sin saber que su examen se perdió.