Buscando revertir la sentencia de primera instancia que sobreseyó a ex representantes de la Corporación Municipal de Castro por los eventuales delitos de malversación de fondos públicos, se presentó un recurso de apelación en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt.

Tras casi dos años de interpuesta la querella por la actual administración castreña, el Juzgado de Garantía local sentenció el sobreseimiento total y definitivo de los querellados, ya que se trataría de "una mala administración o mala rendición de cuentas", lo que para Andrés Firmani, abogado representante de la Corporación Municipal de Castro en esta causa, es algo "absolutamente liviano y poco jurídico".

El abogado confirmó que este recurso que "se presenta con todos los antecedentes y documentos justificantes que a nuestro juicio permiten revocar esa resolución para que esta investigación siga adelante" fue declarado admisible.

Para el jurista, "hablar de mala rendición de cuenta o de mala administración, así como así, livianamente, sin haber justificado una a una las razones, los argumentos para decretar el sobreseimiento por cada uno de los delitos que se interpusieron en la querella y respecto de cada uno de los querellados nos parece de la mayor gravedad porque es absolutamente infundada".

Pedro Bárcena González

En prisión preventiva quedaron los tres sujetos capturados por asaltar a un excarabinero al interior de un pub en pleno centro de Castro. Tras ser ampliada la detención por 48 horas ayer fueron formalizados por robo con intimidación, decretándose contra ellos la cautelar más gravosa.

A la espera de las pericias de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Segunda Comisaría de Carabineros de la capital chilota estuvo el Ministerio Público para encausar la indagatoria contra los imputados de iniciales M.H.G. (21), L.R.F. (33) y J.A.C. (23). Un trío que se vincula al ataque dentro del baño del Bar Buda, ubicado en calle Serrano.

Como explicó el mayor Miguel Aguilar, jefe de la unidad policial base, la víctima de 51 años "fue apuntada a la altura de las costillas", con un arma a balines, sufriendo la sustracción de su billetera con 160 mil pesos y su teléfono celular. Posteriormente, los jóvenes fueron capturados en un operativo en otro local, el Tejuelas, emplazado a menos de 50 metros del sitio del suceso.

Más allá de encontrarse en poder de los encartados algunas de las especies del afectado, se aguardaba por el análisis de cámaras de seguridad. Así lo explicó el fiscal Luis Barría, añadiendo que "se pesquisaron los registros obtenidos del Bar Buda, como también de la vía pública, los que permitieron acreditar la participación de los tres imputados en los hechos".

Cautelares

Ante el peso de la evidencia recogida por la SIP ni siquiera se cuestionaron los presupuestos materiales del delito por parte de la defensa. Lo que si se debatió fue la necesidad de cautela.

El persecutor invocó la prisión preventiva, argumentando que los detenidos constituyen un peligro para la seguridad de la sociedad y la víctima, más allá que sólo uno de ellos presente antecedentes penales anteriores.

"La gravedad del delito como la alta pena asignada al mismo fueron considerados para esta solicitud", acotó el abogado, enfatizando que la precautoria fue acogida por la magistrada Jesica Yáñez.

Por su parte, el defensor Juan Manuel Castro, enfocó sus alegaciones en la irreprochable conducta anterior de dos de sus representados. Además, indicó que "todos tienen residencia fija en Castro, por lo cual tienen arraigo social. Pedimos el arresto domiciliario total como medida, indicando que esta puede resguardar la seguridad de la víctima, como asegurar el éxito de la investigación".

Ante el rechazo de esta medida, el profesional manifestó que analizará un eventual recurso de apelación en el tribunal de alzada, previa conversación con los tres imputados que quedarán recluidos en la cárcel castreña.

60 días se decretaron para la indagatoria.