Romina Pérez Vilches
C on banderas negras los habitantes de Rilán protestaron en la plaza de armas de la localidad rural de Castro, por dos problemas que aquejan a la comunidad: el excesivo polvo por la falta de asfalto y las cañerías de agua potable de Rocalit, un material que está prohibido por contener asbesto, sustancia nociva para la salud.
Hace cerca de 30 años los vecinos de esta localidad demandan que sus calles sean pavimentadas. El camino asfaltado llega hasta la entrada del pueblo y se transforma en tierra suelta durante el verano y un "barrial" durante el invierno.
René Hachim, presidente del consejo parroquial, indicó que "estos problemas se arrastran por muchos años. Yo fui presidente de la junta de vecinos y los hemos dado a conocer en las diferentes administraciones municipales, por lo que el ex alcalde (Nelson) Águila y el actual alcalde Juan Eduardo Vera, están al tanto de lo que pasa en Rilán".
Antecedentes
La fuente añadió que "durante la administración anterior nos vimos en la obligación de preparar los estudios para poder llevar adelante la pavimentación, también nos exigieron que debíamos tener un comité de pavimentación participativo. Una vez que se terminó el estudio hubo cambio en la administración municipal y al querer ver los estudios con la nueva administración, estos no están, se perdieron".
Estos estudios fueron hechos bajo licitación por una empresa de Punta Arenas, la que le entregó los resultados a la antigua alcaldía. Un informe que hasta el día de hoy no se sabe dónde está.
El párroco de Rilán, Luis Angulo, señaló que "queremos que nos pavimenten la plaza, porque uno viene de la carretera y hasta ahí llega el asfalto, la plaza y el resto del pueblo no tienen nada de pavimento. En el verano es una polvareda impresionante y en el invierno barro y ahí son seres humanos los que están viviendo, pertenecemos a Castro, tenemos autoridades con nombre y apellido y ¿dónde vamos a recurrir si no nos escuchan?".
Encuentros
El religioso enfatizó que "todo el 2018 fuimos a hablar con el señor alcalde, tuvimos mínimo cinco entrevistas, han hecho visitas a Rilán, así que están informados más que nadie".
"Faltan muchas cosas en Rilán, que yo se las di a conocer al alcalde en el Tedeum el año pasado, pero no estamos pidiendo nada de eso, estamos pidiendo que por favor nos arreglen el asfalto y el agua, porque está saliendo envenenada a la población", denunció el párroco.
Agregó que "todos saben que el Rocalit o asbesto está prohibido en Chile y acá la red de agua potable está formada por cañerías de asbesto y queremos agua sana".
Para René Hachim, el asunto del pavimento es muy serio, porque día a día conviven con nubes de polvo que inundan las casas de los vecinos y la Iglesia de Rilán que es un edificio patrimonial, la que fue restaurada el 2013.
Cerca del 70% de la población de Rilán es adulta mayor, la que limpia cada dos semanas la iglesia, lo que no es suficiente para mantenerla en óptimas condiciones.
"La iglesia está llena de polvo, se limpia cada dos semanas porque es tan grande que no es una tarea fácil y acá son adultos mayores los que ayudan a limpiar. Y en el invierno se nos llena de barro, pueden ver como están las paredes y puertas y está maqueta que me regalaron en Castro, todo lleno de polvo", detalló el religioso.
Visitantes
El párroco Angulo agregó que muchos turistas han preguntado por las malas condiciones de la iglesia, "lo mal cuidada que está siendo un Patrimonio de la Humanidad", criticó.
"Es increíble cómo se descuidan los tesoros patrimoniales, es muy grave, independiente de los problemas de la gente, porque además tienen problemas asmáticos, de las vías bronquiales, es una cosa espantosa y ahí estamos, hasta el momento no hay proyecto y estamos con la incertidumbre", puntualizó Hachim.
La fuente además recalcó que ambos proyectos deben hacerse juntos para no romper y tener que hacer el trabajo dos veces.
Por último, ambos señalaron que están "haciendo ruido", instalaron 140 banderas negras en el pueblo y realizando reuniones con los vecinos. Agregaron que la gente está dispuesta a seguir protestando hasta ser escuchada.
"La red de agua potable está conformada por cañerías de asbesto y queremos agua sana".
Padre Luis Angulo,, párroco de Rilán"
Municipio
Javiera Vega, directora de Secplan de Castro, señaló que en 2017 llegó una carta del Comité de Agua de Rilán donde se exponían las falencias y nula mantención desde 1986, cuando fue inaugurado. Ante esto se contrató asistencia técnica para estudiar el caso y se iniciaron las gestiones con la Dirección de Obras Hidráulicas, la que el 2018 construyó un sistema de cloración automático, pero no consideraron cambiar las cañerías de asbesto cemento en el casco histórico por no ser "perjudiciales para la salud", pero estas están absorbiendo el cloro que debe matar las bacterias por lo que el municipio ya destinó presupuesto para este trabajo, que ahora está en diseño de ingeniería y se llevará a cabo este año antes de pavimentar.
"Se hace necesario saber cuáles serán los impactos ambientales, culturales, sociales y económicos del proyecto".
Juan Carlos Viveros,, director Cámara Turismo"
140 banderas negras están colocadas en las casas de Rilán en modo de protesta.
70% de sus habitantes son adultos mayores y niños que respiran el polvo a diario.