Secciones

Diego Buonanotte: "Uno siempre quiere jugar. Lesionado o con una pierna"

E-mail Compartir

El argentino Diego Buonanotte está volviendo poco a poco a las canchas luego de superar un desgarro que lo alejó del fútbol con la camiseta de la Universidad Católica. "Uno siempre quiere jugar. Lesionado, con una pierna, siempre", dijo en conversación con Fox Sports.

Uno de los que ha aprovechado la ausencia del ex River Plate es César Pinares, quien se ha ganado la confianza del técnico Gustavo Quinteros, situación que el pequeño volante comprende a la perfección.

"Entiendo y entendí en el momento que me tocó salir, que el equipo funcionó bien. Hay que tener un poco de sentido común y saber que uno perdió terreno por una lesión y hay que volver a ganarse el lugar. Esto te hace crecer como jugador, me tendré que seguir preparando. Si me toca estar, bienvenido sea. Si no, aprovechar las oportunidades", agregó Buonanotte.

Igualmente, el trasandino está contento con los refuerzos que llegaron a la Católica. "Son un gran aporte", apuntó. Gustavo Quinteros, su técnico, también fue alabado por el "18" cruzado.

"La mano del entrenador también fue importante. Es muy claro. Hace las cosas simples. Es un DT que no se anda complicando. Va trabajando los partidos de acuerdo al rival. Siempre pensando en lo que puede hacer Católica, que tenemos un equipo con muchos jugadores importantes que hacen la diferencia. No vino a hacer grandes cambios, solo vino a sumar y la verdad es que lo está haciendo perfecto", explicó.

"Nosotros tratamos de seguir con la misma base, con lo que nos aporta este entrenador, que le gusta mucho jugar al fútbol. Queda demostrado porque metemos tres o cuatro goles en los partidos. Es muy inteligente. Lee muy bien los partidos. Hasta ahora fue siempre en las charlas técnicas marcándonos cosas que en el partido al final sucedieron, entonces eso nos llega", cerró.

Sepa tres claves para entender el crecimiento explosivo de la MLS

La llegada de talento sudamericano ha potenciado la competitividad. Además, la mezcla cultural a nivel de entrenadores y formadores ha provocado que cada vez más se busque jugar un fútbol más técnico.
E-mail Compartir

Nicolás Labra G. - Medios Regionales

Hace tres años que el periodista venezolano Luis Suárez está instalado en la ciudad de Atlanta, en Estados Unidos. Como director del sitio web de análisis futbolístico La Pizarra del DT, ha visto de cerca el crecimiento del Atlanta United, club que debutó en la MLS (Major League Soccer) en marzo de 2017.

El club apostó fuerte por Gerardo Martino como entrenador y por figuras jóvenes de Sudamérica como Miguel Almirón, Ezequiel Barcos y Gonzalo Martínez para potenciar el plantel con otros veteranos, caso de Carlos Carmona, que estuvo en la temporada 2017.

La idea era imprimir un fútbol de buen pie. Y la respuesta es que el proyecto ha dado generosas asistencias de público en cada partido y una Copa MLS el año pasado, por lo que el proyecto en la ciudad es una señal clara de cómo el torneo estadounidense se está proyectando al mundo.

Para Suárez, esa es una de las claves del crecimiento de la MLS. "Tata Martino cambió la concepción de juego desde Atlanta hacia el resto de la liga. Siendo un equipo nuevo, sin ningún soporte histórico a sus espaldas, se convirtió en la referencia del torneo para aficionados de variadas latitudes. La aparición de un juego posicional, con elementos de juego tan marcados como la conducción de los centrales, el aporte del mediocentro en salida lavolpiana (por Lavolpe), la interiorización de los extremos o la amplitud a los laterales son elementos novedosos", cuenta.

Diversidad

Otra de las claves pasa por la amplia diversidad racial que se vive en Estados Unidos. Eso se ha reforzado con la llegada de deportistas y técnicos sudamericanos, intentando imprimir otro nivel a la liga.

"El incremento de jugadores sudamericanos en etapas tempranas de su carrera ha elevado la competitividad. Además, la presencia de entrenadores latinos ha ayudado a formar a los locales. El futbolista estadounidense es multicultural. Este es un país de inmigrantes, por lo que la USSF entendió que debía incorporar a toda la masa multicultural que hay en el país. La selecciones juveniles están abarrotadas de jugadores con origen foráneo", comenta.

Con Jurgen Klismann en el banco de Estados Unidos entre 2011 y 2016 y el crecimiento actual del torneo, la mirada está puesta en cómo encontrar mejor talento estadounidense. "La Bundesliga se ha convertido en un trampolín para juveniles y mayores", acota Suárez.

Con el poderío económico existente en el país, el método de trabajo es claro: "Hay un sinfín de academias de capacitación con ideas al estilo Can Barça. Los grandes de Europa tienen sedes y campamentos que les permiten captar talento a un alcance alto (...). Todo esto son dos apuestas: el desarrollo de talento formado en la inferiores del club, debutando muy jóvenes al máximo nivel estadounidense. Por otro lado, la finalización de una etapa formativa en el exterior. A ello iba con la Bundesliga. En Alemania han explotado el talento americano, sin incluso aún haber llegado al máximo de capacidades", cierra.

"Cada vez se quiere tratar mejor la pelota. Cuentan con todo para convertirse en una de las mejores ligas del mundo.

Luis Suárez,, periodista y fotógrafo."