Secciones

Gobierno rechazó la promoción y el consumo del clorito de sodio

Un químico puertorriqueño ofrecerá charlas para promocionar su consumo.
E-mail Compartir

Deborah Moreno Gálvez - Medios Regionales

La seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, interpuso ayer un recurso de protección en contra de la promoción y consumo como medicamento del clorito de sodio, también conocido como "suplemento mineral milagroso" (MMS, por sus siglas en inglés).

Esto, por la alerta que generó la llegada a Chile del químico puertorriqueño Gregorio Placeres, quien dará charlas para promover el consumo del químico.

El profesional considera que consumir el clorito de sodio terminaría con el trastorno del espectro autista (TEA), cáncer e incluso el VIH.

Según la Autoridad Sanitaria, el clorito de sodio es un compuesto químico utilizado en la industria como blanqueador y que se usa en el ámbito doméstico como desinfectante.

Ante esta situación, Oyarce hizo un llamado a evitar este producto. "No existen antecedentes científicos que avalen las características que se publicitan, por lo que su uso representa un riesgo para la salud de las personas", explicó.

Agregó que su consumo puede provocar "dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones y falla renal".

Oyarce sugirió que las personas consulten con un profesional de la salud calificado antes de utilizar un producto farmacéutico e incluso uno de medicina alternativa.

Por su parte, la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, dijo que el clorito de sodio no tiene bases científicas para ser usado como medicamento. "Que los pacientes sepan que estás soluciones 'mágicas', en general, no existen. Nosotros como colegio nos hemos mantenido apegados a aquellas bases científicas, como también a la evidencia que se ha demostrado", manifestó.

Añadió que el consumo del químico no está validado por su orden y que, de ser necesario, "no descartamos sumarnos a cualquier iniciativa legal contra ese profesional que obviamente expone a nuestra población".

En tanto, Juan Carlos Ríos, director del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), resaltó que los principales síntomas de su ingesta son vómitos, dolor abdominal, diarrea y afecta tanto a niños como adultos. "Un hombre nos llamó para decir que se sentía mal, luego de consumir la sustancia. Esto pasó en 30 minutos", alertó.

En caso de que el consumo sea repetitivo, las consecuencias pueden ser graves. "Puede existir falla renal o metahemoglobinemia, que es la incapacidad de poder transportar oxígeno de la sangre", advirtió. En caso de no recibir un tratamiento oportuno puede provocar la muerte.

En relación a las supuestas curaciones que provocaría su consumo, Ríos enfatizó que "cualquier persona que diga que esta sustancia química va a curar enfermedades, miente". Agregó que la única forma de conseguir la sustancia es de forma ilegal.