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Kuini Analola llegó a Rapa Nui tras largo viaje desde Chiloé

Vaka tradicional polinésica que cruzó desde Quellón hasta Anakena en más de dos meses fue construida íntegramente en la Isla Grande por carpinteros chilotes.
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Eduardo Burgos Sepúlveda

Luego de casi 2 meses y medio de travesía desde su zarpe del sur de Chiloé, la madrugada de ayer el vaka tradicional polinésico Kuini Analola recaló en la Rapa Nui natal de su tripulación, hasta donde llegó usando métodos ancestrales de navegación, como la lectura de las estrellas.

La expedición liderada por la Fundación Ao Tupuna, presidida por Lynn Rapu Tuki, encargado del proyecto y uno de los navegantes, inició su zarpe el pasado 14 de febrero desde Quellón, pasando algunos días en Chiloé, para después recorrer tramos intermedios de la costa chilena, haciendo escalas hasta llegar a Valparaíso, desde donde los ocupantes esperaron la salida final.

Allá se abastecieron de instrumental para navegación en altamar, exigido por la autoridad naval, como medios de seguridad, ya que la travesía se hizo casi en su totalidad a vela, con la energía del viento. El 1 de abril la nave dejó el 'Puerto Principal', rumbo a Oceanía.

"A las 8.15 (de ayer) hizo su entrada en la playa de Anakena", relató el jefe de operaciones de la Gobernación Marítima de Hanga Roa, Alejandro Mora, quien advirtió que el Kuini Analola llegó a la 1 de la madrugada a la Isla de Pascua y ahí permaneció fondeado en las cercanías de la principal playa de Chile Insular.

El mismo Mora indicó que se organizó inicialmente una ceremonia de recepción para las 9 de la mañana, pero se adelantó. No obstante, se extendió hasta la tarde de ayer, pasadas las 17 horas.

"La nave llegó sin ningún problema, gracias a Dios", resaltó, describiendo que la Armada "realizó un monitoreo constante de la posición y de cómo estaban los tripulantes, así que todos los días se comunicaban para saber si había algún tipo de novedad y, paralelamente con eso, con un buque de la Armada se realizó una entrega de víveres y agua".

El funcionario naval destacó la travesía como "sin contratiempos".

en el archipiélago

Desde el Archipiélago, el viaje del Kuini Analola y su tripulación de siete personas, fue subrayada, ya que uno de los hechos históricos de esta travesía es que zarpó desde el Hito Cero, en Quellón, a razón de que los rapanuis quisieron estar en Chiloé, tal como lo habrían hecho sus antepasados de la Polinesia. Según su tradición, tales personas habrían pasado por la Isla Grande en su viaje colonizador de Te Pito o Te Henua.

El vaka es una nave polinésica, predecesora de los modelos de catamaranes, con el que los viajeros polinésicos recorrían el mar.

Los rapanuis pretendieron con esta verdadera gesta recuperar ese arte de navegación ancestral, convirtiendo al Kuini Analola en un buque escuela, similar al Esmeralda de la Armada, a fin de servir para instruir a las nuevas generaciones.

Para ello se ha realizado una serie de acciones de rescate cultural, al amparo de la Fundación Ao Tupuna, presidida por Lynn Rapu Tuki, quien desde hace décadas soñaba con concretar este proyecto.

La iniciativa en Chiloé terminó de tomar forma en las manos de carpinteros de ribera tradicionales, quienes con maderas nativas de la zona construyeron el Kuini.

Nelson Henríquez, avecindado en Quellón desde hace unos años, vivió en Rapa Nui y participó de otros proyectos de rescate patrimonial de Rapu Tuki. Fue el nexo de los polinésicos en Chiloé.

El denominado "embajador cultural de Rapa Nui en Chiloé" destacó que "yo estaba en constante comunicación con la Armada en Valparaíso, quienes me iban dando la información de dónde iba (el navío), las condiciones, los nudos a los que corría, todo eso, pero hoy (ayer) dejé de llamar porque me llamaron para decirme que el Kuini Analola ya había llegado".

Comentó Henríquez que "yo fui la persona que estuve dirigiendo la construcción del vaka acá y funcionó muy bien, porque cuando me comuniqué con ellos me contaban que la navegación era muy buena; resistió bien, navegaba muy bien la embarcación, cortaba muy bien las olas, sin ningún problema".

"Cualquier embarcación bien hecha resiste los embates del mar y el tiempo, y esta en un comienzo fue muy mal hecha, pero luego se rehízo en el astillero Quideante de Quellón y ahí quedó bien", relató el "embajador rapanui" sobre la construcción. De hecho, en noviembre del año pasado se rompió el casco de la nave cuando fue puesta en agua.

Otro que destacó la hazaña del Kuini Analola fue el alcalde quellonino Cristian Ojeda (DC), quien reconoció que "para nuestra comuna es una gran alegría que nuestros hermanos de Rapa Nui, que hicieron su construcción acá con carpinteros de ribera de Quellón, que hicieron toda su estrategia de navegación desde acá, que hicieron su ceremonia de inauguración de la embarcación, el inicio de esta travesía desde acá y que hayan llegado con este anhelo ancestral de recuperar esta tradición de cientos de años, para nosotros ser parte de esta historia nos llena de orgullo".

El geógrafo agregó que personalmente el gestor de esta hazaña lo invitó a la ceremonia de llegada del Kuini a Rapa Nui. "No pude ir, pero creo que prontamente en esta alianza que hemos hecho entre islas, entre comunidades, vamos a seguir juntos porque ellos tienen otros desafíos y ahora quieren unir las polinesias, que sería un viaje desde Rapa Nui hasta Hawái", mencionó.

La histórica travesía fue destacada también por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. De hecho, hasta Isla de Pascua viajó por este propósito la titular de la cartera, Consuelo Valdés.