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Entregan informe de muerte

Centro Ecocéanos realizó la investigación que comprobó 36 fallecidos entre el 2013-2016.
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Carolina Larenas Faúndez

Tras un año de investigación y recopilación de datos, ayer fue entregado el informe preliminar sobre la tasa de mortalidad de trabajadores de la industria del salmón en Chile, actividad con fuerte presencia en Chiloé.

Elaborado por el Centro Ecocéanos, los resultados del trabajo denominado "Salmones de sangre" serán entregados a las autoridades del país como la Dirección del Trabajo y la Dirección General del Territorio Marítimo y la Marina Mercante (Directemar), así como a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Así lo explicó Juan Carlos Cárdenas, director de la entidad a cargo, quien comentó que como parte de esta recopilación se pudo comprobar que entre el 2013 y el 2016 fallecieron 36 trabajadores de la industria, mientras que entre el 2016 y el 2019 el número llegó a 27.

"Este último período ubica a la industria con las mayores tasas a nivel mundial cuando se les compara con las situaciones de otros lugares en Estados Unidos, Canadá, Escocia e islas Feroe, principales productores", afirmó el veterinario.

Además, Cárdenas expuso que "esto en promedio es un trabajador muerto por mes, lo cual es más propio de un país tercermundista que de una industria que es la segunda productora a nivel mundial".

Otro elemento que considera el informe del Centro Ecoceános es que la principal región que aportada a las mortalidades es la de Los Lagos con sobre el 50%, seguida por la de Magallanes y la de Aysén. Entre ellos, la mayor cantidad de fallecidos son buzos.

"Los buzos han muerto porque son los más precarizados en la actividad de la industria y casi un 100 por ciento de estos trabajan de manera externalizada, es decir, trabajan con empresas subcontratistas que le dan servicios a las compañías salmoneras", evidenció Cárdenas.

Proceso

Igualmente, el profesional manifestó que "el proceso de crecimiento que tiene como objetivo duplicar la producción de las 800 mil toneladas anuales a un millón 200 mil en el 2032, así como la expansión territorial, significa un nivel de presión y exigencia sobre los trabajadores salmoneros que cuentan con condiciones de seguridad precarizada y el resultado de eso es el aumento de la mortalidad de ellos".

Junto con ello, expresó que "después de los buzos, la mayor mortalidad está aportada por trabajadores que laboran en el transporte de salmón y de alimentos y después vienen los trabajadores de los centros de cultivo".

Ayer en Puerto Montt se realizó la entrega de los datos a representantes de los trabajadores del sector, tanto de la provincia de Llanquihue como de Chiloé.

En este sentido, Gustavo Cortés, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria del Salmón de Quellón, indicó que "esta fue una presentación muy importante, sobre todo por conocer datos estadísticos en cuanto a los fallecidos en la industria, ya que nosotros como representantes de los trabajadores tenemos información, pero no datos tan concretos".

El dirigente agregó que "vemos una industria que día a día crece y se expande territorialmente pero sin protección a los trabajadores, entonces creemos que con esto de alguna manera cuando tengamos la posibilidad de reunirnos mostrar eso y decir que estamos de acuerdo con la industria, pero también queremos que cumpla y que se preocupe más por la seguridad de los trabajadores".

Cortés espera que se sigan realizando más estudios de estas características.


de trabajadores en la industria

1 año se extendió la recopilación de datos de distintas regiones del país.