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Víctima recibió unos 50 perdigones

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En uno de los relatos más dramáticos del juicio, Juan Javier Coñocar, indicó que iba de copiloto en el auto con sus hermanos y que al ver el jeep del imputado en el camino se bajó. En ese instante se desató la pesadilla.

El joven dijo que "al salir del auto veo la señal de sus manos -del imputado- y siento el pencazo. Caí y lo único que atino a decir que llamen a los Carabineros". Describió que recibió el escopetazo a unos 5 metros de distancia.

"Recibí como 50 perdigones", acotó el isleño, sumando que fue atendido en el Hospital de Ancud y la Clínica Alemana de Valdivia. "En los dos lados los doctores me dijeron que estaba vivo de milagro", enfatizó.

Además, el operario salmonero recalcó que hasta la fecha no ha podido volver a trabajar por las secuelas del caso: "Ha sido un daño tremendo, no puedo mover mi brazo derecho bien... y trabajaba con mis brazos".

Justicia acredita que mecánico baleó a hermanos y arriesga 14 años de cárcel

Además, jueces absolvieron al joven por el delito de porte ilegal de arma de fuego.
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Pedro Bárcena González

De manera unánime se acreditó la responsabilidad de un mecánico en el ataque armado contra tres hermanos, en el sector de Guardiamó, comuna de Quemchi. Dos de las víctimas fueron baleadas, mientras que la tercera fue golpeada en la cabeza con el armamento. Sin embargo, al no describirse la naturaleza del implemento agresor, el acusado fue absuelto del delito de porte ilegal de arma de fuego.

Considerando la numerosa evidencia expuesta en tres jornadas de audiencia que finalizaron ayer, la sala presidida por la magistrada Angélica Monsalve del Tribunal Oral en lo Penal de Castro condenó al sujeto de iniciales N.R.B.M. (35) por un delito de homicidio frustrado y dos de lesiones.

La sentenciadora expuso en el veredicto que el imputado agredió en la vía pública a las víctimas, la madrugada del 10 de septiembre del 2017, después de interrumpir el paso de ellas con su jeep. Es más, indicó que "descendió del vehículo y disparó" contra Juan Javier y Cristian Damián Coñocar Vargas, de 35 y 21 años.

Eso sí, en el dictamen aclaró que solo las heridas del menor de los parientes fueron de riesgo vital, por lo cual se configuró un homicidio en grado imperfecto de ejecución. Por el baleo a Juan Javier se condenó por lesiones graves y por el golpe en la cabeza a José Raúl Coñocar (36) se acreditaron las lesiones menos graves.

Descarte

Asimismo, en la resolución la jueza señaló que la teoría de legítima defensa no prosperó por la contraparte, ya que no se logró demostrar por el abogado que representó al encartado "la acción ilegítima" o eventual agresión del mayor de los hermanos.

Bajo este escenario, el fiscal de la causa, Javier Calisto, mantuvo su pretensión de pena de 10 años de cárcel por el ilícito más gravoso, mientras que por las lesiones graves invocó 3 años de reclusión y por el tercer hecho acreditado invocó 540 días de presidio.

"Sostuvimos las penas máximas dentro de los grados, ya que nos parece que son proporcionales, considerando las secuelas médicas de los afectados y el daño sufrido por toda la familia con estos delitos", acotó el persecutor.

Igualmente, el jurista describió que el imputado no tiene irreprochable conducta anterior, al tener cinco condenas anteriores por robos y manejo en estado de ebriedad. Afirmó que "no hay atenuantes -desecha una eventual colaboración sustancial- y esperamos con tranquilidad la lectura de sentencia, aguardando por una pena efectiva".

En cuanto a la absolución decretada por los jueces, el fiscal discutió esta decisión, expresando que "si se confirma que hubo disparos se debe haber usado un arma. Pero acá el dictamen pasa por un tema de estándar de prueba, en el cual es importante contar con el arma, la cual no se logró hallar".

De parte de los querellantes, los dos hermanos baleados representados por el abogado Álex Contreras, del Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos (CAVD), existe conformidad con esta conclusión judicial.

Según el jurista, "se logró establecer que nuestros representados fueron atacados por el hoy condenado. Y este dictamen ya es un elemento reparatorio para la familia".

Por su parte, el defensor particular Andrés Firmani, en la discusión de modificatorias de responsabilidad, insistió en el concurso de la legítima defensa, pero esta vez como una eximente incompleta, reiterando que su cliente respondió a un ataque previo de parte de uno de los parientes. Una lesión en el brazo derecho del joven demostraría esta acción.

A su vez, el jurista invocó la colaboración sustancial de su representado en la causa. "No se arrancó del lugar, no se lavó las manos ni cambió de ropa, hasta entregó sus vestimentas a la policía. En definitiva, no eludió la acción de la justicia, participando de una reconstitución de escena y declarando en la investigación del caso como en el tribunal", justificó.

Penas

De ser consideradas estas aminorantes, la fuente pidió la rebaja en un grado de las penas por todos los delitos y que se fijen en el mínimo del grado.

Con estas circunstancias, solicitó 3 años y un día por el homicidio frustrado, 61 días por las lesiones graves y una multa de 11 UTM por las lesiones menos graves. Invocó su cumplimiento bajo la modalidad de la libertad vigilada simple, con el abono de 513 días en los que ha permanecido su cliente privado de libertad, ya sea en prisión, arresto total o parcial.

El fallo será entregado este miércoles 29 por la sala del tribunal castreño.

"El veredicto no abarcaba todo lo que pretendíamos, pero indica que hubo ataque con arma de fuego".

Javier Calisto,, fiscal de Ancud."