Nicolás Labra G. - Medios Regionales

Después de tres años, el continente vuelve a paralizarse por la Copa América. La sede que debía asumir Brasil en el 2015 quedó para Chile, y ahora los brasileros reciben el torneo que tendrá como países invitados a Japón y Catar, dejando de lado la fórmula de 16 equipos que disputaron la Copa Centenario en Estados Unidos.

El torneo se inicia hoy a las 20.30 horas con el partido entre el local y Bolivia, en el Estadio Morumbí en São Paulo, y terminará el domingo 7 de julio cuando parta la final a las 16 horas en el Maracaná.

Serán 26 partidos en seis sedes divididas en cinco ciudades: el Maracaná en Río de Janeiro, el Morumbí y el Arena Corinthians en São Paulo, el Mineirao en Belo Horizonte, el Arena do Gremio en Porto Alegre y el Fonte Nova en Salvador.

Sin Neymar, lesionado por un esguince en su tobillo derecho que lo tendrá un mes fuera de las canchas, las miradas se centrarán en Lionel Messi, potencial candidato a por fin dar el golpe con su país en un torneo a nivel de selecciones tras caer en cuatro de las últimas cinco finales, las del 2015 y 2016 contra Chile, más la del Mundial el 2014 frente a Alemania.

Pero al astro argentino, quien reconoció que su país viene con un equipo en fase de recambio y no es el gran candidato, hay que sumar a su compañero en el Barcelona Luis Suárez. El artillero volvió a jugar tras operarse su rodilla derecha a principios de mayo, y anotó un gol de tiro libre en el amistoso de Uruguay ante Panamá la semana pasada. Junto a él lo acompañará Edinson Cavani, también de notable temporada goleadora en el PSG.

Chile llega con una renovación mínima tras las salidas de Claudio Bravo y Marcelo Díaz. En el once estelar las únicas caras nuevas son Gabriel Arias, Guillermo Maripán y probablemente Erick Pulgar en el medio.

Colombia aparece con Carlos Queiroz en el banco en reemplazo de José Pékerman y la vigencia de Radamel Falcao y James Rodríguez en ofensiva. Otros equipos, como Ecuador, Venezuela, Bolivia y Paraguay, presentarán nóminas con renovación.

La Copa América está lista para buscar su nuevo monarca.

20.30 horas de hoy, primer partido de Copa América entre Brasil y Bolivia en el Estadio Morumbí.

Nicolás Castillo entrenó ayer de forma diferenciada, por un edema que sufrió en el amistoso del martes, situación que lo tiene complicado emocionalmente.

"No está feliz, no se lo esperaba. Conozco al Nico hace años, sé todo lo que trabaja, todo lo que se cuida y todo lo que entrena. La lesión era menos grave de lo que se esperaba, por ese lado tiene una luz de esperanza. Sabe que si no puede estar, va a tener que dar un paso al costado, pero yo creo que se va a entrenar bien para estar con nosotros", reveló Guillermo Maripán en conferencia.

También se refirió a la dupla que le tocará hacer con Gary Medel en defensa, pensando en el debut del lunes ante Japón. "Siempre lo veía como un referente cuando yo estaba en los cadetes de Católica, después me tocó compartir con él. Me di cuenta que es una gran persona. Siempre me aconseja, siempre me ayuda. Tengo una muy buena relación con él", aduló el seleccionado al 'Pitbull'.

Luego advirtió que saber desde antes que será titular no es algo que le quite la presión. "A mí sí me dicen una semana antes (que seré titular) no me voy a relajar. Estoy tranquilo, desde ya concentrado para lo que viene", contó.

Además, aprovechó de agradecer a Reinaldo Rueda, porque "me ha dado mucha confianza, me ha hecho jugar bastantes minutos y partidos. Yo le he respondido bien, por eso él me incluyó en la línea defensiva que nombró ayer".

Óscar Opazo, que también estuvo en la conferencia, lo vive desde la otra vereda. Él ya sabe que se quedará en el banco. Pese a eso, se lo toma como un desafío. "En mi caso, me toca estar desde el banco. Tengo asumido que los laterales son el 'Huaso' (Mauricio isla) y Jean (Beausejour), entonces tengo que meter presión en los entrenamientos y cuando me toque tratar de demostrar que por algo estoy acá", sentenció.