En prisión preventiva quedó un sujeto tras ser sorprendido en pleno centro de Ancud en una eventual transacción de sustancias ilícitas. Efectivos de la Policía de Investigaciones lo controlaron e incautaron en la residencial donde se hospedaba una cuantiosa cantidad de marihuana.

Personal de la unidad Microtráfico Cero (MT-0) desarrolló el dispositivo. En un despliegue rutinario los detectives detectaron al sospechoso y tras un seguimiento concretaron el golpe en flagrancia.

Como especificó el comisario Mauricio Espinoza, jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) local, los funcionarios al observar actitudes "típicas de venta de droga" procedieron a fiscalizar al joven proveniente de la ciudad de Talca, Región del Maule.

"Se le efectuó un control y se logró la incautación de un cigarrillo artesanal de marihuana. Ante las consultas de los detectives, indicó que estaba en una residencial del centro y accedió voluntariamente al registro de la habitación donde se logró el decomiso de 344,04 gramos de Cannabis sativa, dosificada en diferentes bolsas", aclaró el oficial.

Además, en el operativo se requisaron 182 mil pesos. En total, el valor de lo recuperado supera los 3 millones 300 mil pesos. El comisario así lo detalló, explicando también que el detenido de 23 años "registra antecedentes policiales por homicidio y receptación".

audiencia

El encartado fue puesto ayer a disposición del Juzgado de Garantía ancuditano, donde se acreditó la legalidad del procedimiento policial, pese a la oposición de la defensa, representada por la abogada Fernanda Molina, quien cuestionó el actuar de los detectives.

"No existían indicios suficientes para proceder a un control de identidad. El típico intercambio de mano, la Corte Suprema ha sostenido que no es suficiente para sustentar el control y restringir la libertad individual de un ciudadano", apuntó la jurista.

Agregó la profesional que no estaban habilitados los detectives "para hacer un registro de las vestimentas del imputado. Sin embargo, igual se realizó y se encontraron solo dos cigarrillos -de marihuana-, lo que constituye solo una falta a la Ley 20.000 por lo que no debió ser detenido, sino que citado".

Otro punto que alegó la abogada fue que los policías tampoco le habrían advertido al joven que tenía derecho a guardar silencio.

Pese a estas argumentaciones, la magistrada María Angélica Islas acreditó la legalidad de la detención en una audiencia donde el talquino fue formalizado por tráfico de drogas.

El fiscal Javier Calisto solicitó la prisión preventiva, "por la gravedad del delito y de la pena asignada al mismo", como aclaró. Explicó que el sujeto no tiene antecedentes penales como adulto, pero como menor de edad "tiene varias condenas", lo cual fue expuesto ante la jueza.

La cautelar fue decretada por la sentenciadora que también dictó un plazo de investigación de 60 días.

Pedro Bárcena González

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