Estudio lo dice: cuando un amo siente estrés, el perro también
Expertos suecos detectaron una sincronización entre los niveles de mayor cortisol en los vellos humanos y caninos.
C.I./ AP
Cuando el dueño de un perro siente estrés, la mascota también se estresa. Al menos así lo confirmó un estudio publicado en la revista especializada Scientific Reports. El equipo de expertos suecos estudió a 58 propietarios de perros raza border collies o Shetland y examinaron cabellos de las personas y de los caninos para ver la presencia de una hormona llamada cortisol, que es secretada al flujo sanguíneo y absorbida por el pelo cuando el organismo está bajo estrés.
Sobre cuáles son los temas que provocan la presencia de cortisol en el pelo, la especialista Lina Roth, de la Universidad de Linkoping en Suecia, explicó que son las etapas de depresión, desempleo o un ejercicio físico excesivo.
Roth y su equipo detectaron que los niveles en los cabellos de los humanos y en sus mascotas sufrían altibajos similares en los meses de invierno y de verano, reflejo de que sus niveles de estrés estaban sincronizados. Ella cree que el estrés del humano pasa al perro y no al revés, pues ciertos rasgos de la personalidad humana afectarían el nivel de cortisol canino.
No se sabe qué causa la sincronización de los niveles de cortisol entre mascotas y dueños, pero es posible que haya un indicador en el hecho de que la correlación se fortalece en casos de perros de competencia.
El vínculo entre mascota y dueño se fortalece cuando el perro está siendo entrenado para una competencia, y eso podría estar intensificando la dependencia emocional y fortaleciendo la sincronización, estimó la experta.
Muchos factores
Pero, ¿por qué pasa el estrés del humano a la mascota, y no al revés? Quizás porque la persona "es una figura muy importante en la vida de un perro, mientras que los humanos tenemos otras redes sociales", dijo Roth.
Alicia Buttner, directora de conducta animal en la Nebraska Humane Society, en Omaha, contó que "han surgido varios estudios que demuestran que los vínculos entre humanos y sus perros son tan fuertes que se asemejan a los de los padres con sus hijos". De todas maneras, aclaró que no se ha demostrado que el traspaso de los sentimientos fluya sólo en una dirección. Es posible que sea de doble vía. "No es simplemente decir que si el dueño se estresa, entonces el perro se estresa", explicó. Hay muchos factores que pueden incidir en el nivel de estrés de una persona o de un can, dijo la experta.
Buttner recalcó que los niveles de cortisol no necesariamente indican solo un "estrés malo". Pueden indicar también una experiencia positiva, como cuando el perro sabe que pronto lo sacarán a pasear. Entonces, secreta la misma hormona.
La experta aconseja que para reducir el traspaso del estrés hacia el perro es jugar con la mascota. Los perros que más juegan muestran menos indicadores de estrés.
