Chilotes sufren por quiebra de aerolínea
Un grupo de isleños que viajó a Brasil para alentar a la Roja, entre ellos seis achaínos, debió viajar por tierra hasta Salvador de Bahía por los problemas de Avianca.
No todo ha sido disfrute para los chilotes que se trasladaron a Brasil para alentar a la Roja por la Copa América.
El problema para algunos isleños y otros chilenos vino durante el viaje al segundo partido, el que se disputó anoche en Salvador de Bahía.
A los robos que han sufrido connacionales en el gigante sudamericano se suma la quiebra de la aerolínea Avianca Brasil, que no trasladó a muchos de los compatriotas desde São Paulo, donde partió jugando la Selección Chilena.
Es el caso, por lo menos, de Héctor Muñoz y otros cinco achaínos. "La aerolínea nos dio cupos desde São Paulo a Maiceió (en el norte de Brasil) y de ahí tuvimos que arrendar un taxi hacia Salvador de Bahía".
La ruta es de 583 kilómetros entre ambas ciudades, poco más de 8 horas en auto que debieron ser costeadas por los isleños. "Partimos en 1.150 reales y luego quedó en 2.150 ($384 mil), muy caro", reconoció el chilote.
El hincha, en todo caso, no pierde las esperanzas de recuperar sus pasajes porque "tiene para retornar de Salvador de Bahía".
Robos
Pese a lo carismáticos y amables con los extranjeros que suelen ser los brasileños, estos no están exentos del problema de la delincuencia en sus balnearios.
Lo experimentó el comerciante castreño Héctor Barría, quien relató que sufrió la pérdida de dineros en São Paulo cuando viajó al duelo del debut de Chile en Copa América.
"A mi sustrajeron 800 reales, fue un cartereo, menos mal que tenía separado mi dinero y eso me valió que no perdiera toda la plata", aseveró el feriante.
A juicio de Barría, no hay que ser prejuicioso, ya que esta situación "se da en todas partes", comentó, especialmente en las grandes ciudades.
Eso sí, asegura que la situación en Bahía es diametralmente opuesta. "En Salvador de Bahía existe mucha seguridad, el asalto o robo acá no es violenta, la gente acá es más sutil, más suave, pero igual te roban", cerró el castreño que alienta con todo a la Roja en Brasil.
8 horas de viaje por tierra y pagar $384 mil debieron padecer para llegar a Bahía.