El Juzgado de Garantía de Castro sentenció a la pena de 300 días de presidio remitido y el pago de una multa de 10 Unidades Tributarias Mensuales a un agricultor que mató un perro de un escopetazo en el sector de Piruquina al norte de Castro.

"Este juicio no tiene que ver con la Ley de Tenencia Responsable de Animales, sino que tiene que ver con la Ley Cholito, que es anterior", señalo el fiscal de la causa, Enrique Canales.

El persecutor detalló que "es primera vez que se sanciona en la provincia esta figura penal, donde la discusión versó sobre una mascota muerta en la vía pública usando una escopeta de caza, donde el imputado dice que estaba defendiendo sus ovejas que habían sido muertas por este animal y otros", destacando que no hubo pruebas que indicaran que "Jachi" haya sido el que atacó los ovinos, lo cual constituye maltrato animal porque "dar muerte a los animales a priori no es algo justificado", añadió.

Nelson Troncoso, defensor penal del acusado, advirtió que "esta es una condena con remisión condicional de la pena", explicando que "significa que tiene que firmar una vez al mes".

"Yo había pedido una multa menor y 41 días con el reconocimiento de dos atenuantes, de irreprochable conducta y colaboración sustancial", apuntó el abogado, advirtiendo que su representado reconoció la autoría, porque "ya le habían matado 100 ovejas".

Ayer comenzó el juicio contra un joven castreño por el delito de robo con violencia e intimidación, por un hecho ocurrido en la Ruta 5 Sur, al norte de la capital chilota, en el que se acusa de un atraco a una empresa del sector donde junto a otros dos sujetos habrían amenazado y reducido a un vigilante, premunidos de armas de fuego.

La parte acusadora, representada por el Ministerio Público, y la defensa presentaron la totalidad de las pruebas y para mañana quedaron pendientes los alegatos de clausura y el veredicto, en un caso donde la Fiscalía pide una pena de 15 años de presidio.

El hecho que se juzga ocurrió la madrugada del 15 de octubre del año pasado, a eso de las 2, cuando el encartado de iniciales N.S.R.F. junto a otros dos sujetos, no identificados, llegaron a la empresa Dimak, ubicada en la Ruta 5 Sur de Castro, donde el acusado, según la Fiscalía, permaneció en el exterior de la reja perimetral del recinto y los acompañantes ingresaron escalando.

El imputado se habría encargado de distraer al guardia de seguridad de la firma afectada, simulando una conversación, mientras aprovechaban los otros asaltantes para abordar a la víctima, con armas presumiblemente de fuego, intimidándolo y trasladándolo a una oficina de la empresa, donde lo amarraron de pies y manos dejándolo abandonado, y llevándose dos teléfonos avaluados en $180.000. El acusado también habría participado en este accionar.

El fiscal de la causa, Fernando Metzner, indicó que "al momento de llegar Carabineros, el acusado fue controlado en el exterior de la empresa, donde estaba prácticamente escondido detrás de un poste y en virtud de otras diligencias y lo que captaron las cámaras de seguridad se logró su reconocimiento a través de la vestimenta, porque no hay un reconocimiento directo de la víctima, tampoco se puede apreciar su rostro, por la calidad de las imágenes".

El persecutor adelantó que "estamos pidiendo una pena de 15 años y un día, ya que se hicieron valer dos agravantes", la pluralidad de malhechores y haber actuado en la oscuridad.

Defensa

Juan Manuel Castro, defensor penal del acusado, advirtió que "estamos solicitando la absolución por falta de participación, porque creemos que la prueba es insuficiente para acreditar la intervención de mi representado, ya que las cámaras de seguridad tienen imágenes en blanco y negro y pixeladas".

300 días de pena remitida fue la sentencia para el condenado.

10 Unidades Tributarias Mensuales en 5 cuotas fue la multa