La histórica y emocionante medalla de María José Moya en el patinaje
El Team Chile logró colgarse, además, medallas en el remo y pudo superar la mejor actuación en Panamericanos.
Redacción - Medios Regionales
Fue la más rápida en completar la vuelta y media a la pista azul, con un tiempo de 26 segundos y 41 centésimas. María José Moya tardó menos que lo que dura la luz roja de un semáforo en completar los 300 metros contrarreloj del patinaje femenino en los Panamericanos de Lima. La lucha con la colombiana Geiny Pájaro, que tardó 26 segundos y 627 centésimas, fue de infarto.
Moya, seis veces campeona mundial, tuvo en estos juegos su primera competencia tras dos años lejos de las pistas y sumó otra presea de oro a su vitrina. Sobre el logro, la patinadora dijo que "estoy feliz porque era algo que estaba buscando desde hace meses. Entrené muy duro, estuve dos meses separada de mi hija (Giulette, un año y ocho meses), porque viajé a Colombia y nosotras vivimos en Chile. Todo el sacrificio valió la pena, pasé dos años sin pisar una pista de patinaje".
Esta vez la patinadora tampoco pudo estar junto a su hija, que se quedó en Chile. La importancia de la medalla de 'Pepa' es además histórica, porque fue la novena de oro y con ella se superó la marca de metales dorados que estaba intacta desde los Panamericanos de Buenos Aires 1951 (8), la primera cita multideportiva continental.
Falta una prueba
Aún le queda una competencia en Lima a María José. Son los 500 metros femeninos, se corren esta mañana y Moya dice que va "con todas las ganas. No es una competencia en la que me sienta fuerte, pero dejaré todo".
'Pepa' dedicó la medalla de oro a su hija, a su familia y a su hermana Valentina, quien es "mi sicóloga, nutricionista, masajista, estilista, es mi todo...".
Oro, plata y bronce
La cosecha del remo ayer en Lima también fue histórica. Cuatro medallas, una de oro, una de plata y dos de bronce, abultaron la inédita marca del Team Chile en los Panamericanos.
Primero fueron Christopher Kalleg e Ignacio Abraham, primeros en la modalidad de dos remos largos masculinos. Luego vino el turno del doble par ligero femenino, en la que Isidora Niemeyer y Yoselin Cárcamo alcanzaron la plateada. Poco después el doble par cortos de César Abaroa y Eber Sanhueza remontó para colgarse un bronce, igual que Soraya Jadue en el par de remos cortos.
En la final de dos remos largos, Kalleg y Abraham (este último hermano de las mellizas que obtuvieron el primer oro para el remo chileno en estos juegos) cronometraron 6:33.70, dejando atrás a la dupla argentina (6:34.38) y a la brasileña (6:38.27).
"Fue mucho trabajo para poder llegar hasta aquí y finalmente todo resultó bien para nosotros. He estado intentando lograr este resultado desde hace mucho tiempo y después de todo, se logró; es por eso que estoy muy satisfecho y feliz (...). No puedo expresar lo que siento, debes estar ahí para poder sentirlo", comentó Kalleg tras la prueba.
"Estábamos muy atrás de los demás competidores, es por eso que teníamos que compensarlo en los últimos 500 metros", contó el joven sobre la definición.
34 medallas suma Chile en Lima 2019: nueve de oro, once de plata y 14 de bronce.