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Debido a bajas la Sub 17 probará fórmulas

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Consumado el adiós de Hernán Caputto, quien el sábado debutó como entrenador interino de la U. de Chile, la Roja Sub 17 se reformuló con Cristian Leiva como nuevo entrenador del plantel que participará en el Mundial de la categoría en Brasil, después del subcampeonato en el Sudamericano de abril en Lima.

El argentino, que llegó a la Selección a fines de 2012 de la mano de Jorge Sampaoli, entrenó a la Sub 15 desde 2017 y en julio pasó a estar a cargo de la Sub 17. Ahora debe afrontar su estreno desde el banco, cuando la Selección vuelva a las canchas con dos amistosos ante Brasil este jueves y sábado, ambos en Goiania.

Leiva afronta el reto de probar variantes, debido a que hay cuatro jugadores lesionados -tres de ellos titulares en Perú- que no estarán disponibles por lesión: David Tati, Gonzalo Tapia, Alexander Aravena y el volante Danilo Díaz, quien ingresaba en los segundos tiempos del Sudamericano.

Además, el portero Vicente Reyes, el defensa Joaquín Gutiérrez y el volante Bastián Ubal no fueron considerados. En cambio, se sumaron los colocolinos Miguel Arias, Rodrigo Cisterna, Joan Cruz y Luciano Arriagada. Sí se mantienen 16 jugadores que estuvieron en Lima, por lo que un probable once en los amistosos sería con Julio Fierro; Bruno Gutiérrez, Daniel González, Patricio Flores, Cristian Riquelme; César Pérez, Vicente Pizarro, Luis Rojas; César Díaz, Kennan Sepúlveda y Benjamín Osses.

"Erick se va a presentar en la Fiorentina como un jugador de primer nivel"

Uno de sus formadores, cree que los 4 años en Bologna le han permitido crecer al jugador nacional.
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Nicolás Labra G.

A sus 67 años, Carlos Cárcamo dice reconocer de forma humilde que ha estado ligado a Antofagasta durante casi toda su vida. Recuerda ver la fundación del club cuando él tenía 15 años, y desde ahí en adelante ha trabajado de cerca con la institución. A cargo de la Sub 15, Cárcamo fue el primero en fijarse en Erick Pulgar, a quien llevó al club "Puma" y ahora lo ve brillar tras ser traspasado del Bologna a la Fiorentina.

"Me parece que fue el 2007 en un campeonato en la Escondida en la Sub 13 o Sub 14. Yo antes lo había visto eso sí, porque él había sido seleccionado en la serie Sub 13 de la selección de Antofagasta y ahí ya teníamos conocimiento de él", rememora el formador.

Pulgar formaba parte del Club Miramar Sur Este y de ahí pasó a las cadetes del club. "Quedó en la Sub 15 de la que yo estoy a cargo. En un principio jugaba de volante central, lo hacía bien. Era más técnico que ninguno de los otros jugadores", añade.

Con Cárcamo estuvo dos años, para después entrenar en la Sub 17 con Víctor Oyarzún y Sergio Marchant en la Sub 19. En 2011 daría el salto al primer equipo nortino. "Gustavo Huerta estaba viendo jugar a las cadetes junto con Víctor Oyarzún, que era encargado de cadetes, y ahí Huerta dijo que le gustó cómo jugaba Pulgar y lo invitó al primer equipo", recuerda.

Consejos para seguir

En 2013, cuando Pulgar tenía 18 años, un accidente estuvo al borde de truncar su carrera. Cárcamo relata cómo fue que el volante salió adelante. "Clave fue el apoyo de su familia, el del club cuando tuvo ese lamentable accidente y tenía problemas para asistir a los entrenamientos. Él se lo merecía porque es una buena persona. Lamentablemente cometió un error, pero el club le dio todo el apoyo".

Agrega que "hubo un momento en que él pensó en dejar el fútbol, pero como lo conocíamos de chico teníamos confianza y le decíamos que el fútbol evita muchas cosas externas y él necesitaba el fútbol".

-¿Cómo ha visto el salto de Bologna a Fiorentina, su consolidación en Italia en estos últimos cuatro años?

-Erick aquí en Antofagasta cumplió una buena temporada y se fue a la UC. Allá también tuvo un buen rendimiento, pero le faltaba el roce internacional. En Italia, como se dice, pagó el noviciado, y tuvo que conocer el idioma y la idiosincrasia del italiano hasta madurar poco a poco. Nuestros deportistas, al ser de provincia, no tienen la posibilidad de estar constantemente jugando partidos internacionales a nivel infantil. El jugador de regiones madura más tarde.

-¿Cuál cree usted es el techo de Erick a sus 25 años?

-Erick estuvo en los primeros años en Bologna conociendo el fútbol, los entrenamientos, lo táctico que son. Estuvo aprendiendo, maduró allá. Lo llamaron a la Selección y aunque no lo veíamos tan firme, en esta Copa América cambió. Ahí vimos la calidad que siempre ha tenido.

El deportista se analiza en un plazo continuo, necesitan de unos 10 partidos seguidos para medirlo (...) Ya con varios años conoce los jugadores, el sistema de juego y ahora se va a presentar a la Fiorentina como un jugador de primer nivel, no como un jugador novicio.