Pedro Bárcena González
Una regresión de casi una década ha experimentado la operatividad del Servicio Médico Legal (SML) en Castro durante las últimas semanas. El alejamiento, por ahora momentáneo, de sus dos médicos especialistas obligó a derivar las pericias a la sede de Ancud o, en su defecto, a Puerto Montt. Todo como sucedía antes del 2010, cuando la Unidad Médico Forense de la capital chilota era un sueño ad portas de concretarse.
El encargado provincial de esta repartición, Jesús Blanco, como su símil a cargo de la Unidad Sexológica Forense de Castro, Rodrigo Caro, se encuentran con licencia y con vacaciones, respectivamente. Un escenario que se habría originado cuando se enteran del proceso de desvinculación en su contra, que se registraría a fines de este mes.
Sin que hayan sido notificados directamente, desde la plana central del SML arribaron los antecedentes relacionados con el apartamiento de estos profesionales que atienden cerca del 75 por ciento de los requerimientos tanatológicos como sexológicos de la provincia.
Ambos funcionarios cumplen jornadas de 22 horas y serían reemplazados por otro médico que está siendo capacitado en Concepción, quien abarcaría las 44 horas de estos facultativos.
Atenciones
En lo concreto, como especificó el jefe regional subrogante del SML, Germán Quappe, no existe una información definitiva ni oficial sobre la desvinculación, más allá de los datos emergidos en los últimos días que tampoco descarta.
"No hay información sobre la situación de los actuales profesionales si continuarán en sus funciones o no", acotó el personero, ratificando que un nuevo especialista arribará a la capital insular.
Por ahora, como enfatizó la fuente, "el doctor (Sergio) Sotelo atiende la Isla desde Ancud y un médico se está capacitando en Concepción que asume a fin de mes".
Entonces, todas las autopsias se llevan a cabo en el norte de Chiloé, mientras que el resto de los peritajes también son derivados. "Puerto Montt es una alternativa", apuntó Quappe sobre la remisión de las decenas de usuarios que deben contar con informes forenses para sus casos.
Igualmente, en conocimiento de esta situación se encuentra el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Alex Meeder, ratificando el contexto formal que existiría en Castro.
"Lo oficial es que el doctor Caro está con vacaciones y Blanco con licencia médica, por lo tanto, de aquí al 30 de agosto todas las atenciones tanatológicas y de lesiones son atendidas por el doctor Sotelo del SML de Ancud. Todo será cubierto desde el norte de la Isla", acotó.
Junto con indicar que el servicio continúa de manera ininterrumpida, desde el plano operativo el jurista explicó que "si hay un fallecido será trasladado a Ancud, se hace la autopsia y retorna a Castro para la entrega a familiares".
Hasta el cierre de la edición, no se había formalizado el contacto institucional con los aludidos sobre estos temas laborales. Sin embargos, ambos ya están siendo asesorados legalmente y aguardarían la notificación definitiva de su situación para referirse a su actualidad.
Alcances
El fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, describió los alcances que ha tenido esta situación en el SML, implicando una "falta de servicio oportuno y de calidad". El primer efecto sufrido por las víctimas, como explicó, es el reagendamiento de atenciones. "Al existir sobrecarga se produce una demora mayor en las prestaciones y, por consiguiente, en la entrega de las conclusiones forenses para las investigaciones".
Además, recalcó el abogado que por esta contingencia se ha complicado la visita a heridos hospitalizados para elaborar informes que sustenten la formalización de indagatorias, en los casos de homicidios frustrados en Nercón (Castro) y Los Petanes (Chonchi), como también en el grave accidente del sábado en calle Galvarino Riveros.
Un tercer punto de conflicto, según especificó el persecutor, se centra en las pericias ya realizadas. "Estas deben ser presentadas como prueba en los juicios, por lo que se debe aclarar la situación si los médicos no están o solicitar a los tribunales la presencia de otro especialista que las exponga", aseveró.
La mayor preocupación la situó el jurista en la cobertura y especialización.
"Uno de los médicos fue contratado para la Unidad Forense Móvil (Rodrigo Caro), recibiendo perfeccionamiento específico en materia de delitos sexuales. Se complementó la operatividad del SML con este profesional, con un desempeño correcto y acorde a los requerimientos de los tribunales. No sabemos cómo se va a suplir este recurso, ya que siempre tiene que estar en primer lugar la víctima", concluyó.