Secciones

Fiscalía sigue la huella de más armamento de guerra en Chiloé

En la audiencia de formalización del único imputado por el caso, quien quedó en prisión preventiva, se recalcó que el fusil y las municiones halladas en Quellón son de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y Carabineros.
E-mail Compartir

Eduardo Burgos Sepúlveda

Pasado el mediodía de ayer se realizó en el Juzgado de Garantía de Castro el control de la detención y formalización del único imputado por el hallazgo de un fusil y municiones de guerra en la lancha a motor Don Félix II, atracada en el muelle de Quellón, no descartándose que exista más armamento ligado a este caso y otros implicados.

Pese a que la defensa, representada por el abogado Rodrigo Zamorano, alegó ilegalidad de la captura, argumentando que la Policía Marítima había excedido sus facultades autónomas al abordar la nave en cuestión y fiscalizarla sin previa instrucción de la Fiscalía, la jueza Jésica Yáñez la confirmó como legal y ajustada a derecho.

"El artículo tercero de la Ley Orgánica Constitucional de Directemar (Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile), específicamente en sus letras C y L faculta y entrega poder para controlar y fiscalizar las naves y todo el material que se hallare en su interior y asimismo incluso para poder realizar diligencias, allanamientos, incautaciones y arrestos dentro de las facultades de la Policía Marítima", argumentó la magistrada.

Posterior a eso, la fiscal Pamela Saldivia pasó a formalizar investigación mediante la presentación de los antecedentes contra el imputado de iniciales L.G.I.L., domiciliado en Ancud, quien, según el relato de la abogada persecutora, fue detenido a las 11.50 del lunes luego que la Policía Marítima fiscalizara la lancha Don Félix ll, con matrícula 5775 de Valdivia.

De acuerdo a la profesional, los efectivos navales ingresaron a la embarcación a revisar elementos pirotécnicos y encontraron un "fusil de asalto marca SIG SG 504 Famae (Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile)", el cual estaba cargado con un cartucho 7.62x51 milímetros arrojado en la recámara del arma, además de 215 tiros, también de fusil de guerra, pero de tres tipos distinto de calibre.

La fiscal detalló "199 tiros calibre 5.56 de 45 milímetros y 15 tiros de 7.62x51 milímetros, además de una vainilla percutada calibre 7.62x51 milímetros y dos cargadores vacíos para uso militar de fabricación alemana marca H&K para cartuchos calibre 7.62x51 milímetros".

Sobre el hecho que existiera tal cantidad de municiones y de distinto tamaño, Saldivia vislumbró que es "solo la punta del iceberg de algo mayor", refiriéndose a la eventual existencia de otras armas de guerra similares a la incautada y más personas involucradas en el delito.

permisos

La fiscal apuntó que el imputado no cuenta con permisos de portar armamento y que el arma incautada no está inscrita, siendo apta para su uso, automática y con la capacidad de disparar en ráfagas.

Agregó la fuente que "es un arma de guerra usada por el Ejército y Carabineros, no tiene denuncia de robo o hurto", acotando sobre las municiones que "no son cartuchos de caza y no pueden ser usados por ninguna persona, ni transportar o poseer si no es por Carabineros o Ejército de Chile".

Según las penas asignadas a la tenencia del fusil prohibido y la munición, el detenido arriesga desde 5 por el armamento y desde 3 años por los objetos balísticos. Además, la Ley de Tenencia de Armas es clara y en este caso no proceden beneficios, sino que cárcel efectiva.

Por loque se expuso, el encartado ya tenía condenas anteriores de robo con fuerza en lugar habitado, lesiones menos graves en violencia intrafamiliar (VIF) y amenazas en violencia intrafamiliar.

Por la defensa, el abogado Rodrigo Zamorano cuestionó la participación de su representado, indicando que "trabaja hace pocos días". Según él, desde la tripulación de la Don Félix ll lo habían "mandado a buscar" y cumplía labores de vigilancia ("watchman") desde el viernes 16.

"Él no sabe de existencia del arma y las municiones. Hay que determinar quién tenía el dominio de la acción. No es el propietario del arma ni de la nave, sino un simple trabajador que no tenía conocimiento de la existencia del arma", sentenció el defensor, insistiendo en la inocencia.

El tribunal decretó 120 días para la indagatoria y el imputado fue llevado al Centro de Detención Preventiva de Castro.

"(Es) Un simple trabajador que no tenía conocimiento de la existencia del arma".

Rodrigo Zamorano,, defensor penal."