Pedro Bárcena González
Tal como se vislumbraba, el cuestionado alejamiento de dos profesionales del Servicio Médico Legal (SML) de Castro, comienza a tener alcances en las esferas penales. Así quedó en evidencia ayer, donde este punto marcó la discusión en el establecimiento de la prueba por el futuro juicio por un caso de homicidio calificado.
En audiencia de preparación realizada en el Juzgado de Garantía local, la solicitud de exclusión del informe de autopsia realizada a José Herrera Quidiante (39) -asesinado de 24 estocadas el 17 de febrero pasado en calle Caguach- y la eventual ausencia del tanatólogo que la realizó, Jesús Blanco -hoy desvinculado del organismo- encendieron el debate.
Mauricio Díaz, defensor del imputado de iniciales F.D.A.L. (32), quien arriesga 20 años de presidio por este crimen, invocó ante la magistrada Alejandra Varas la eliminación de cinco evidencias documentales presentadas por los acusadores.
Primero, el abogado calificó como "impertinentes" tres informes de lesiones de sujetos que intervinieron en el altercado previo que terminó en el letal ataque contra el ancuditano. Adujo que "sus casos llegaron a requerimientos simplificados -por riña- y pasaron a ser testigos, por lo cual sus certificados son irrelevantes".
Asimismo, pidió el jurista que se dejara de lado el dato de atención de urgencia del encartado, señalando que "es irrelevante al existir una testigo experta que puede explicar este examen".
Las dos solicitudes fueron rechazadas por la sentenciadora. Sin embargo, Díaz insistió en sus descartes, esta vez enfocados en las conclusiones de la necropsia efectuada al occiso el 19 de febrero.
"Se configura una sobreabundancia de prueba, ya que también está citado Jesús Blanco, quien hizo la autopsia. Además, se vulnera el derecho de defensa, ya que no podemos contrastar este informe", explicó la fuente.
Certeza
Por su parte, el fiscal Fernando Metzner, quien sustanció esta audiencia en reemplazo del titular de la causa, Luis Barría, sacó a relucir los problemas logísticos derivados del SML.
"No hay certeza que el médico pueda comparecer al juicio, ya que ahora no pertenece al servicio. Por ello, es importante que el documento se mantenga", sostuvo el persecutor. Una postura rebatida por el defensor, quien recalcó que el Ministerio Público ya ofreció como prueba a dicho tanatólogo, "por lo que no se puede proyectar su ausencia".
La jueza también aludió a la contingencia en su dictamen, rechazando la exclusión. "En este contexto, que no esté el perito, el único antecedente sería el informe. Además, de comparecer en juicio no se presentará el documento", concluyó.
En definitiva, 31 medios de prueba -el fiscal solo apartó el extracto de filiación del acusado- se fijaron para el juicio que debe ser programado ahora por el Tribunal Oral en lo Penal de Castro. Una abundante evidencia que fue valorada por el querellante, Álex Contreras, quien espera configurar las calificantes con todos estos antecedentes.
"Se pide una alta pena por un homicidio calificado con alevosía y ensañamiento. Por eso, era importante incorporar toda la prueba", apuntó el coordinador del Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos (CAVD), insistiendo en que "la presencia del médico que hizo la autopsia es valiosa para explicar estas circunstancias".
Obligación
Ante la desvinculación de Jesús Blanco y Rodrigo Caro, como también sus alcances a nivel penal, el subdirector médico del SML, Gabriel Zamora, indicó que "independiente de dónde trabajemos, como ciudadanos tenemos la obligación de comparecer (a un juicio). Pueden ser citados. La declaración del perito es una responsabilidad personal". Recalcó el personero que más allá que no estén ahora en el servicio, igual pueden otorgar las facilidades para sumarse a las audiencias. "Podemos entregar toda la documentación para colaborar con la justicia", acotó, sumando que "está la opción también cuando no estén de realizar la exposición por parte de otro perito, pero es una solicitud del Ministerio Público".