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Suman la nanotecnología para atacar el problema del plumavit

Investigación busca desarrollar una pintura con características fungicidas a partir de emulsión de poliestireno expandido reciclado. En 8 meses se estima estarían los resultados definitivos.
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Redacción La Estrella

En ochos meses se proyecta contar con los resultados definitivos de la investigación que busca desarrollar una pintura con características fungicidas a partir del plumavit presente en las playas de la provincia, proveniente de desechos de actividades acuículas.

Tras un año de trabajo de docentes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entidad que junto a la empresa IDiGreen se adjudicó el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) en la convocatoria 2017 realizada en la Región de los Lagos, el equipo se encuentra en la etapa de implementación de nanotecnología.

El objetivo del proyecto es desarrollar una pintura con propiedades fungicidas a partir de emulsión de poliestireno expandido reciclado (boyas de plumavit varadas en las playas), principal causa de un negativo impacto medioambiental que, según indicó Directemar, ya al 2015 implicaba más de 57 mil 839 metros cúbicos de desechos en el Archipiélago.

El equipo de investigadores de la PUCV, dirigido por Jorge Escobar, se ha focalizado en primera instancia en la isla Lemuy, específicamente en la localidad de Puqueldón, sector afectado por los desechos de poliestireno expandido (EPS o plumavit).

"Hemos estado incorporando nanoestructuras de dióxido de titanio a 16 distintas mezclas. Estamos en una etapa de experimentación en donde aplicamos distintos porcentajes de dióxido de titanio y vamos evaluando propiedades características de estas mezclas de polímeros con nanoestructuras, como por ejemplo la hidrofobicidad e hidrofilisidad", comentó el investigador Humberto Gómez, quien actualmente encabeza la aplicación de nanotecnología en el proyecto.

Material

Asimismo, expuso que "hemos conseguido la incorporación de este material y esperamos tener buenos resultados con nuevas experimentaciones, insertando nanopartículas de cobre y plata, muy estudiadas para recubrimientos con características antimicrobianas. El trabajo final consiste en dotar al material reciclado de distintos tipos de materiales que den un valor agregado al producto".

Según se indicó, para llegar a la etapa de inserción de nanoestructuras, el equipo de investigadores debió estudiar al detalle las propiedades físicas y químicas del material, para establecer los solventes indicados para su disolución.

Juan Pablo Soto, profesor de química de la PUCV con especialización en polímeros, comentó que "no fue tarea fácil encontrar los solventes apropiados, ya que la gran mayoría de ellos tiene un grado de toxicidad con el medio ambiente, por lo cual se experimentó con diferentes mezclas de solventes orgánicos hasta dar con la solución indicada para disolver la mayor cantidad posible de polímero sin dañar el medio ambiente, formando películas estables y uniformes que puedan ser usadas en la formulación de pinturas".

A su vez, Jorge Escobar, jefe del proyecto, comentó que "estamos bastante optimistas con los resultados que hemos obtenido y pensamos que tendremos los resultados finales en unos 8 meses más. Esperamos que toda la comunidad se vea beneficiada, ya que al entregarle valor al desecho fomentaremos su recolección, lo cual podría mejorar una condición importante de contaminación en las playas de la isla Lemuy. Además, al convertir este producto en una pintura, se podrá colaborar con la protección de diferentes estructuras patrimoniales".

"Estamos bastante optimistas con los resultados que hemos obtenido hasta el momento".

Jorge Escobar, jefe del equipo, de investigadores."

Procedimiento

El procedimiento que ejecuta un equipo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso persigue esclarecer una metodología efectiva de utilización de desechos industriales en la zona, la cual en el futuro se espera aplicar a diferentes tipos de plásticos y materiales contaminantes. Tras casi un año de análisis, el proyecto está en la etapa de implementación de nanotecnología.

2017 fue el año en que la PUCV e IDiGreen se adjudicaron el fondo FIC regional.