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Cómo los juegos típicos sobreviven a los cambios históricos y a las prohibiciones

Académica explica el origen de algunas de las tradiciones que siguen vigentes en el país y que resurgen en los días de Fiestas Patrias.
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El Líder de San Antonio

Durante las Fiestas Patrias, e incluso algunos días antes de ellas, es común ver en varias zonas de Chile a personas elevando volantines, jugando con trompos guardados y lanzando el tejo de la rayuela en fondas o celebraciones familiares.

A pesar de que juegos como el emboque, el palo ensebado, la pallalla o la gallina ciega ya son parte de las tradiciones dieciocheras, no son muchos los que saben de dónde vienen, a quiénes pertenecían en primer lugar y en qué consiste cada una.

Desde la colonia

Macarena Sánchez, directora de la Escuela de Historia de la Universidad Finis Terrae, cuenta que existe un amplio repertorio de juegos típicos chilenos que reaparece durante las Fiestas Patrias y que muchos de ellos fueron introducidos al país durante el período colonial, instalándose con gran fuerza en la cultura popular de la época.

Estos juegos se arraigaron tanto en las comunidades que incluso lograron sobrevivir a las reiteradas prohibiciones de distintas autoridades, civiles y eclesiásticas de la época, especialmente a fines del siglo XVIII, señala la experta, agregando que su práctica estaba siempre bajo vigilancia debido a su supuesto vínculo con el desorden y superstición.

Un ejemplo de los que no quedaron instaurados fue el intento por incentivar las corridas de toros y la lotería, los que en la Colonia fueron abierta y fuertemente apoyados por funcionarios de la Corona Española, por ser una importante fuente de ingresos para la Real Hacienda. Pero, para el caso de las prácticas taurinas, su fomento colonial no dio los frutos esperados al igual que sus ganancias y ya a fines del período fue visto con recelo por algunos letrados.

Con el advenimiento de la República, se presentó como una afición poco ilustrada, bárbara e incivilizada, muestra clara del atraso de la cultura propiamente hispana, por lo que no tuvo mayores objeciones para iniciar su erradicación de Chile, apunta Sánchez.

Legado mapuche

En la cultura mapuche también existe un amplio repertorio de juegos tradicionales practicados por niños y adultos, y que están descritos en documentos y crónicas hispanas, como el palín o juego de la chueca, consigna Sánchez, añadiendo que "estos tenían un carácter deportivo pero también religioso".

Otros juegos, en especial aquellos de mayor predilección entre niños, fueron promovidos y difundidos ampliamente durante el período hispano, como las escondidas, la gallina ciega o el luche.

Vigentes

-El volantín: a América -donde es conocido con diversos nombres- llegó durante el período colonial, en el siglo XVIII. Se atribuyó su introducción a los monjes benedictinos y durante la Colonia el juego se volvió muy popular entre niños y adultos. Se practicaba con mayor fuerza entre los meses de agosto, septiembre y octubre, por las condiciones de viento que permitían encumbrar con mayor facilidad, resalta la académica.

-Palo ensebado: consiste en un palo bastante alto, lijado y cubierto de cera que debe ser escalado hasta su parte superior. Según el escritor y folclorólogo chileno Oreste Plath, su origen viene de Nápoles, Italia, durante los siglos XVI y XVII, donde se practicaba en las fiestas populares y se conoció con el nombre de cucaña.

-Rayuela: consiste en lanzar un tejo metálico circular, de poco más de un kilo de peso, sobre una caja inclinada de 1x1 metros, rellena con arcilla, desde una distancia de 14 metros. Es un juego que se conoció desde el período colonial. Llegó de la mano de los españoles, pero fue popularizado en forma temprana entre sectores criollos y mestizos.

-Trompo: también de origen europeo, su uso es registrado varios siglos antes de su llegada al país.

-Carreras a la chilena: a diferencia de las carreras de hípica de origen inglés, el jinete va sin montura, sin espuelas y agarrándose solo de las crines del caballo hasta llegar a la meta. Sus inicios se remontan a la Colonia y hoy tienen especial presencia durante las Fiestas Patrias. Es popular en el campo de varias regiones de Chile, incluyendo Chiloé.

-Pallalla o payaya: consiste en ponerse piedrecillas en la palma de la mano y tirarlas hacia arriba, momento en el que se debe gira la mano y se trata de agarrar la mayor cantidad de piedras posibles y así sucesivamente.

-La gallina ciega: es un juego infantil de origen europeo. Durante la Edad Moderna este fue un juego de salón muy popular entre los adultos de la clase alta europea.

-Las bolitas, bochas o polcas: sus primeros registros en Chile datan del siglo XIX, comenta Macarena Sánchez. El juego consiste en que cada participante debe tener canicas de vidrio. Luego, se tira una bolita y el otro niño debe tratar de impactarla; si lo hace, la gana, pero si queda a una distancia cercana, puede recurrir a la "cuarta".

14 metros es la distancia que existe entre el jugador y el cajón donde cae el tejo de la rayuela.