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Cómo evitar que una alergia estacional termine en infección

La congestión puede aumentar el contagio de diferentes enfermedades virales.
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J. Palta y A. Franjola

Si bien la primavera es la estación más esperada para muchos, para otros puede tratarse de un martirio. Las alergias, que a pesar de no ser una enfermedad, terminan siendo bastante molestas y lo peor, si no son tratadas de manera adecuada pueden aumentar los resfríos y otros problemas respiratorios.

La doctora Macarena Lagos, inmunóloga de la Clínica Las Condes, dice que lo que desencadena las alergias son las polinizaciones y eso "este año partió bruscamente. Dado a estos calores que se dieron precozmente". Además, este tipo de cuadros se han complicado debido al cambio climático y la sequía existente en el país. Según la bioquímica e investigadora de la Universidad Mayor, Paola Murgas, la poca humedad en el aire "provoca que las mucosas se sequen, llevando a que el polen ingrese más fácilmente en el organismo".

Las alergias tienen un componente genético y uno ambiental, es por eso que los cuadros aumentan durante esta temporada, puesto que las personas con esta condición están expuestas durante más tiempo al alergeno.

Si bien los síntomas son parecidos a los de un resfrío, si esa sensación lleva más de una semana sin disminuir, lo más probable es que en vez de un virus, se trate de un cuadro alérgico.

Las características clásicas se comparten: la presencia de rinitis, es decir, picazón en ojos, nariz y garganta, además de estornudos constantes, lagrimeo, congestión y secreción nasal.

Los síntomas de las alergias tienen distintos grados de severidad, lo que puede ir afectando tanto a la concentración como a la respiración. El problema es, ¿qué pasa cuando esa rinitis se infecta? ¿Puede pasar que un cuadro alérgico termine en una infección?

Según la doctora Lagos, los síntomas alérgicos, además de causar molestias nasales, también favorece "el hecho de sobreinfectarte, de tener virus que te provoquen rinitis, faringitis o sinusitis". Si una persona es asmática y no controla su alergia probablemente sufrirá una descompensación en su asma bronquial.

"Una rinitis alérgica va a producir más mocos", dijo Lagos, y "eso puede obstruir las cabidades paranasales y favorecer la sinusitis porque se puede sobreinfectar", agregó.

¿qué hacer?

El principal punto para cuidar una alergia es tratarse, "se pueden tomar algunas medidas generales, pero ninguna es suficiente en sí misma: siempre debe ir acompañada a un tratamiento que dependerá de la severidad de la rinitis y uno va escalando en el tratamiento si la rinitis alérgica es más severa, por lo que se puede partir con antialérgicos, pero también se pueden ir agregando otras cosas como inhaladores nasales", afirmó la inmunóloga.

Si se sigue un tratamiento, siempre debe ser recetado por un médico que pueda realizar seguimiento.

Especialista lo afirma: la mayoría de los chilenos tiene voz de pito

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Los hombres chilenos tienen una voz mucho más aguda -o de pito- que los varones de otros países como Brasil o Argentina. A esa conclusión llegó la fonoaudióloga y coordinadora del Laboratorio de La Voz de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Paulina Zavala, aunque sostuvo que no existe el concepto de "normalidad" en el tono de voz.

Según ella, en términos generales la voz de la mujer tiende a ser más aguda y la de los hombres más graves (tonos bajos). Entre estos últimos hay tres categorías: tono de voz mucho más grave y aterciopelada; frecuencia media (barítonos); y tenores (más agudos), los que priman en el país.

En un comunicado, aseguró que en Brasil la voz de los hombres presenta un registro de entre 80 y 110 hertz ciclos por segundo, lo que correspondería a los tonos más graves del piano; en cambio en Chile los hombres tienen una voz que se sitúa entre los 160 e incluso 190 hertz,un tono mucho más agudo.

¿Qué podría explicar la peculiar sonoridad de la voz de los chilenos? "Radica en antecedentes históricos, incluso culturales, que podrían remontarse a la Colonia, donde la gran cantidad de chilenos vivía de la agricultura. Estaban los terratenientes, el dueño de fundo y sus peones. El patrón era el que hablaba grave y golpeado, y los peones hablaban despacio y más agudo para parecer menos agresivo. Esta relación de subordinación y desigualdad en el trato mismo se mantiene", dijo la especialista.