Las reclamaciones de los pueblos originarios del Archipiélago
En una nueva conmemoración de la llegada de los conquistadores europeos al continente, los comuneros chilotes repasan sus aspiraciones y reclamos hacia el Estado chileno, del cual acusan no respetaría sus derechos ancestrales.
Chiloé y su Archipiélago constituyen un mundo donde el sentimiento de pertenencia es más fuerte que en otros lugares, presentando incluso diferencias profundas con Chile continental; a ello se une la identidad de los pueblos ancestrales quienes viven e intentan mantener el orgullo de sus pueblos, particularmente golpeados por los vaivenes de su historia.
En la actualidad todavía se mantienen costumbres y enseñanzas heredadas de los huilliche en el territorio insular, como vocablos, toponimias, sus tejidos, sus mitos y leyendas, y por sobre todo personas que orgullosamente llevan apellidos con gran significado.
Las necesidades y los intereses de los pueblos indígenas son variados y específicos de cada comunidad, pero entender y prever estas carencias es fundamental para crear soluciones viables a corto y mediano plazo.
Necesidades
Las comunidades huilliche isleñas admiten la existencia de ciertas discrepancias con algunos órganos del estado. A su juicio, no se está respetando la territorialidad, la cosmovisión, ni las tradiciones locales, algo que ha quedado graficado a raíz de los últimos hechos registrados en el norte de la Isla Grande, relacionados fundamentalmente a la instalación de un relleno sanitario en el fundo Los Millanes, emplazado en el sector de San Antonio de Huelden comuna de Ancud.
En tal sentido, Cristina Soto, vocera de la comunidad Lof Wenul, lamentó la manera en que se ha desarrollado este proceso, principalmente por declaraciones vertidas por autoridades locales, quienes habrían señalado entre otras cosas que dicho terreno estaría inscrito desde 1971 en el conservador de bienes raíces de Ancud.
"Los pueblos originarios necesitan de cierta manera la naturaleza, no podemos estar encerrados en una casa, no podemos hacer nuestras ceremonias espirituales en un galpón, en una casa o en una bodega, no se puede, tenemos que tener una conexión con la naturaleza. Es imposible que ellos nos pidan y que nos digan que el territorio no es nuestro, cuando uno habla de un territorio no habla de un sector, habla de todo un espacio".
En esta misma línea, sumó que el sector de San Antonio de Huelden, posee sobre todo una relevancia única por las napas subterráneas de agua que allí se albergan. "La espiritualidad es algo que está desapareciendo de a poco con el exterminio del bosque, de la naturaleza, del agua. Sabemos que el agua nos sana física y espiritualmente, entonces proteger ese lugar es súper importante, no solo para nosotros, para el territorio también; en la actualidad se habla tanto de la interculturalidad tanto en la salud como en los colegios y también se nos discrimina por defender".
La situación ha desencadenado incluso en la detención de algunos comuneros, y la participación de las Fuerzas Especiales de Carabineros por instrucción de la Gobernación de Chiloé, sintiéndose de cierto modo "invadidos" por la presencia policial.
"Sentir la represión que hizo el gobernador (Fernando Bórquez) en su momento en conjunto con el alcalde (Carlos Gómez) igual es triste, porque utilizan el tema de los pueblos originarios para ciertos eventos, ciertas fechas como el día de la mujer indígena. Lo que sucedió el primero de septiembre en San Antonio de Huelden fue una ceremonia ancestral, y no estaba muy lejos de conmemorarse el día de la mujer indígena, entonces todo lo que sucedió ahí nos dejó claro que este gobierno y la autoridad comunal no tienen interés en proteger la cosmovisión del pueblo williche" manifestó la comunera.
Por su parte, Juan Huentelicán, dirigente de la Mesa Territorial de las comunidades indígenas de Senda Chacao, hizo hincapié en la falta de compromiso de la autoridad con el aspecto cultural de los pueblos originarios.
"Las comunidades indígenas de Ancud, que comprende del sector de Puntra hasta Chacao, siempre han sido autogestionadas, se financian solas, y el Estado a través del municipio, han tratado de ayudar en el sentido de proyectos concursables y ese tipo de cosas, pero se han olvidado de muchas maneras del aspecto cultural, entonces analizamos que hay comunidades que solo se organizan para un tema económico", señaló el dirigente, sumando que "es un trabajo duro que las comunidades están haciendo, la recuperación de su lengua propia en Chiloé, se está haciendo una reivindicación en todo sentido, y ese es un trabajo que va a tomar su tiempo" aseveró.
ideal
Mientras, el ideal democrático dicta que el gobierno se debe al pueblo, para y por el pueblo, la experiencia expresada por los pueblos originarios en Chiloé habla de que esto no ocurre. ¿Hasta qué punto los integrantes de las comunidades indígenas insulares tienen la capacidad de incidir en las decisiones?. Esta es la pregunta que se realiza el Werken del Concejo Williche de Chiloé y coordinador de la mesa territorial de la comuna de Queilen, Jaime Velasquez, poniendo un fuerte énfasis en la necesidad de que el Estado de Chile atienda las demandas ancestrales de las etnias indígenas del Archipiélago.
Velásquez asevera que "uno de los principales problemas que nosotros hemos tenido en el territorio es la poca participación que se le da de parte del Gobierno, tanto como las instituciones públicas a las comunidades indígenas, principalmente a aquellas comunidades que hoy en día estamos con una mirada distinta en torno a lo que significa el territorio; nosotros principalmente hoy día pensamos en que es importante el resguardo a los territorios principalmente pensando en lo que viene para el futuro, para las nuevas generaciones". Igualmente dice que "es lamentable que del gobierno e instituciones públicas se les da más posibilidades a sectores a comunidades indígenas, que en la práctica están buscando que se les de algún proyecto o ese tipo de cosas" precisó.
títulos realengos
Los derechos territoriales de los mapuche-huilliche de Chiloé emanan de su posesión ancestral. No obstante lo anterior, la territorialidad huilliche cuenta con un reconocimiento jurídico otorgado por el Estado español durante la Colonia. Se trata de los llamados Títulos Realengos, los que constituyen el principal reconocimiento y se erigen como evidencia formal de sus derechos territoriales.
Todos los terrenos, ubicados en el sur de Chiloé, en lo que hoy corresponde a la comuna de Quellón, fueron delimitados, medidos y escriturados a través de títulos de dominio, llamados "Potreros realengos", por aplicación del orden colonial de constitución de la propiedad. Así, la antigua posesión material mapuche-huilliche es reconocida a través del otorgamiento de títulos de dominio, que se encuentran en el Conservador de Bienes Raíces de Castro, y cada comunidad tiene copia de ellos. No obstante el nulo reconocimiento por parte del Estado de Chile respecto a la propiedad de estos terrenos, es una de las principales deudas que existe por parte de las autoridades hacia las comunidades ancestrales, de acuerdo a lo indicado por Fidel Rain, lonko del Consejo de Comunidades Williche de Chiloé, oriundo de Quellón.
"Esas tierras ahora están siendo usurpadas por otras comunidades y ahí se ha generado un conflicto interno ahora entre unas comunidades y otras, porque las comunidades históricas están reclamando sus territorios ancestrales, y las comunidades nuevas que nacen bajo el alero de la Ley 19.253 sobre Protección, Fomento y Desarrollo Indígena, están ocupando esos espacios que no le corresponden actualmente", dice Rain.
Añade la autoridad tradicional que "el Estado tiene mucha culpa en esto, porque como no le ha reconocido las tierras ancestrales a estas comunidades, está pasando esto. Nosotros hemos intentado hablar con el gobernador (Fernando Bórquez) le hemos enviado cartas, solicitudes, una serie de cosas y hasta aquí no hay nada, no hay respuesta de parte del gobierno".
"Los pueblos originarios necesitan de cierta manera la naturaleza".
Cristina Soto,, vocera de Lof Wenul."