Pedro Bárcena González
Sendas investigaciones penales y administrativas se están desarrollando en lo que ha constituido, hasta el cierre de la edición, el último incidente con detenidos en el marco de las movilizaciones por el estallido social que en Chiloé ya cumplen 21 días.
El caso se enfoca en Quellón, después del despeje realizado por Carabineros con equipamiento antidisturbios en el camino San Antonio, donde se encontraba una barricada. Cinco personas fueron detenidas, entre ellas dos menores de edad.
Por instrucción del fiscal (s) local, Piero Buscaglione, cuatro de los involucrados fueron apercibidos y dejados en libertad, mientras que uno solamente fue puesto a disposición del Juzgado Mixto de Quellón durante la jornada del jueves, un día después de ocurridos los hechos.
El persecutor formalizó al imputado de iniciales P.H.C.L. (20) por los delitos de daños y desórdenes públicos.
Como especificó el defensor Mauricio Díaz, las circunstancias de comisión del ilícito "daban cuenta de una barricada con unas 20 personas, la cual fue disuelta por un piquete policial, instancia en que le rompen un vidrio a uno de los vehículos de Carabineros, lo cual se le sindica a mi representado".
Precautoria
Pablo Farfán, magistrado local, decretó como cautelar la firma mensual del encartado en el tribunal. "Se desechó la solicitud del Ministerio Público de una firma quincenal", apuntó el defensor, añadiendo que no se incidentó la legalidad de la detención de este joven.
Lo que sí generó reacciones fue la aprehensión de dos estudiantes en este procedimiento. No solo se denuncia fuerza desmedida en el actuar policial, sino también que permanecieron largo tiempo en el calabozo.
De acuerdo a lo señalado por Ricardo Vásquez, uno de los voceros del movimiento estudiantil en Quellón, los alumnos de los liceos Politécnico y Paulo Freire "permanecieron un día en el cuartel y como ellos mismos nos dijeron, fueron agredidos. Incluso al salir tenían rastros de estos golpes".
Por esta situación, decenas de jóvenes, compañeros de estos estudiantes, se trasladaron el jueves hasta la Sexta Comisaría local para manifestar su repudio al actuar policial. "Mostraron su molestia, puesto que no entendemos cómo en un pueblo tranquilo como Quellón llegan a emplear esta fuerza", acotó Vásquez.
Igualmente, quien también es presidente del Centro de Alumnos del Liceo Rayen Mapu sostuvo que se están realizando las gestiones para el apoyo jurídico correspondiente para estos dos menores.
En tanto, como ratificó el comandante José Luis Gómez, subprefecto administrativo de Chiloé y Palena, estos hechos "se están investigando", aunque descartó el uso excesivo de la fuerza en el operativo.
