Carolina Larenas Faúndez
La disposición de colaborar para lograr un diálogo social sin violencia que permita resolver los problemas que enfrenta la sociedad evidenciaron los sacerdotes de la provincia, los que a través de una declaración repudiaron los hechos de violencia y las violaciones a los derechos humanos.
En el patio de la Parroquia Apóstol Santiago de Castro, tres sacerdotes entregaron la opinión de los curas de la diócesis de Chiloé, Palena y las Guaitecas, dando cuanta que como iglesia quieran aportar en las soluciones.
Tras una reunión de los sacerdotes en la que se analizó específicamente la crisis social por la que atraviesa el país nació esta declaración, tal como lo explicó el padre José Andrade, de la Parroquia Sagrado Corazón, encargado de leer el mensaje que comienza con una cita de la Biblia.
"Estuvimos reflexionado de lo que está aconteciendo, la situación social, política que está viviendo en el último tiempo nuestro país, recogiendo un poco también el sentir de nuestras comunidades y cómo esto se está llevando hacia adelante", afirmó el vicario general.
PROCESO
Además, expuso que "este mensaje está dirigido tanto a nuestras comunidades como a todas las personas de buena voluntad. Nos sentimos parte de todo este proceso, ya que la brecha de desigualdad se ha ido acuñando por años y eso no da para más y, por consiguiente, aquí hay grandes desafíos donde todos tenemos que hacernos parte para cambiarle el rostro a Chile".
Por su parte, el párroco anfitrión, Julio Campos, indicó que "nosotros en nuestro discernimiento constatamos que la manifestación de alguna manera cuestiona a toda institución y dentro de todas esas instituciones también está la Iglesia y nosotros, con mucha humildad, queremos ofrecer nuestros espacios pastorales para el diálogo, la reflexión, el conversatorio, cabildos".
Igualmente, el franciscano expuso que "también queremos que sean los mismos laicos, las personas, las organizaciones quienes organicen estos conversatorios, que nuestros espacios se transformen en espacios de diálogos, ese es el ofrecimiento que ahora queremos hacer".
Por su parte, el padre Carlos Cárdenas, sacerdote de Achao, afirmó que "muchos de los nosotros hemos acompañado a nuestras comunidades no solo en las marchas sino que en momentos de alegría y esperanza, y es por eso que este mensaje no solo va dirigido a los católicos, a los cristianos, sino que a las comunidades y a toda la gente de buena voluntad que cree en un Chile y un Chiloé mejor".