Eduardo Burgos Sepúlveda

Una vecina de 88 años fue víctima de un asalto en su casa en Queilen, ubicada frente al Retén de Carabineros, donde una pareja de desconocidos ingresó mediante engaños y la amarró a una silla para sustraerle desde su dormitorio una suma cercana a un millón de pesos.

Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles cuando la víctima estaba sola en su vivienda. Entonces un hombre y una mujer golpearon la puerta haciéndose pasar por vendedores ambulantes.

"Esto pasó frente al Retén de Carabineros", señaló una hija de la víctima del violento atraco, relatando que "un hombre y una mujer llegaron y empezaron a ofrecer alimento de perro y de gato y frutillas", a lo que sumó que tal fémina comenzó a decir que tenía frío.

"Ella siempre fue una viejita del campo que ahora vive en Queilen y nunca deja afuera a la gente, siempre la hace pasar", advirtió Patricia Gamín dando cuenta de la inocencia y bondad de su progenitora, quien hizo ingresar a sus agresores hasta la cocina, donde les sirvió café.

Los invitados solo tomaron café y no recibieron nada más, aunque el varón pidió permiso para pasar al baño, al cual tenía que acceder por una puerta a espaldas de la dueña de casa.

"El caballero pasó para afuera, estuvo un ratito y altiro empezó a amarrar a mi mamá con cinta como la de embalar: la amordazó, le puso en sus manos y en sus piernas, amarrada a la silla", detalló la fuente.

"La chica mientras le decía: 'Esté tranquila, abuelita, que no le vamos a hacer nada, esté tranquila', y de eso pasó como una hora, mientras ellos revisaban la casa buscando plata, revisando el dormitorio y la otra pieza, pero se fueron derecho a un velador donde mi mamá tenía su platita, que no lo pudieron abrir con un cuchillo porque estaba con llave, así que usaron un gualato", prosiguió la hija de la víctima.

escape

La adulta mayor quedó amarrada mientras los asaltantes huyeron por la misma puerta por donde entraron como invitados. Mientras, ella luchaba por librarse de sus ataduras, lográndolo por sus propios medios.

A los pocos minutos, llegó un conocido que le vendía queso, al cual recibió llorando y contándole lo sucedido, confesándole que no quería hacer la denuncia correspondiente, sin embargo, el hombre acudió de inmediato a la policía uniformada.

En total, según Patricia, los desconocidos se llevaron cerca de un millón de pesos, parte del dinero que había sacado hace unos tres meses del banco, con los cuales ella pagaba sus gastos diarios.

La octogenaria fue llevada a constatar lesiones al Hospital de Queilen y ahora está acompañada por su familia, ya mejor, aunque nerviosa todavía por lo ocurrido.

Si bien Carabineros atendió la denuncia del delito y realizó las primeras diligencias, la indagatoria fue dejada en manos de la Policía de Investigaciones de Castro por instrucción del fiscal de turno, Cristian Mena.

El subcomisario Marcel Cubillos, de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Castro, a cargo de las pericias, indicó que "el robo ocurrió en la comuna de Queilen donde vivía sola una mujer de 88 años, hasta donde un hombre y una mujer entraron a su casa aproximadamente a las 15.30 horas ofreciendo alimentos de mascotas, y le amarran el cuerpo y después comienzan el registro del inmueble, llegando a la pieza de la señora donde tenía un cajón de velador con llave, sustrayendo del interior aproximadamente un millón de pesos".

El oficial agregó que "en la comuna de Queilen, precisamente, no existían antecedentes de un hecho similar en el sector".

Según consignaron familiares, existen cámaras de seguridad en el barrio, por lo que los antisociales estarían registrados tanto al momento de ingresar al inmueble de la víctima, como cuando salieron del hogar de la queilina.

"La chica mientras le decía: 'Esté tranquila, abuelita, que no le vamos a hacer nada'".

Patricia Gamín,, hija de la víctima."

2 horas habrían pasado desde el ingreso de los delincuentes hasta la denuncia.