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Amigos se exponen a 25 años de cárcel por letal choque en Quellón

Son acusados de conducción etílica con resultado de muerte tras carrera en la ruta.
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Pedro Bárcena González

Con los alegatos de los intervinientes y la exposición de los acusados comenzó ayer el juicio por un fatal siniestro vial ocurrido en Quellón. Dos conductores que realizaban piques y adelantamientos clandestinos en la carretera enfrentan cargos por dos delitos y arriesgan penas que en su conjunto suman 25 años de cárcel.

En el Tribunal Oral en lo Penal de Castro se realiza la audiencia, que es presidida por la magistrada Angélica Monsalve, donde se le imputan al joven de iniciales J.J.B.O. (39) los delitos de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y daños, como también denegación de auxilio. Todo ello, por el choque ocurrido el 18 de mayo del 2016, en el cual falleció Jennifer Rodríguez Jiménez (28).

Su amigo, individualizado como J.G.P.M. (28), es sindicado como autor de un manejo bajo la influencia del alcohol con resultado de muerte y daños, como también del ilícito de negarse a detener la marcha, auxiliar a la víctima y denunciar a la autoridad el accidente.

Por esta última figura legal ambos arriesgan 5 años de cárcel, mientras que por el delito principal el mayor de los encartados se expone a 10 años de presidio, y el otro a un lustro de reclusión.

Como explicó el fiscal Fernando Metzner, ambos choferes bebieron cervezas en un encuentro con amigas en el sector Chaiguao, previo a este fatal desenlace.

"Pese al riesgo de conducir tras beber alcohol, aumentaron este peligro empezando a realizar carreras o adelantamientos en la ruta", acotó el persecutor, sumando que en una de estas maniobras el auto guiado por J.J.B.O. salió del camino y terminó impactando un contenedor.

Recalcó el abogado que este joven, pese a ver que la víctima -sentada en la parte trasera de su vehículo- no evidenciaba signos vitales, reanudó su marcha y solo se detuvo unos 700 metros más adelante en la misma Ruta W-881.

Además, afirmó la fuente que el otro acusado impactó la parte trasera del móvil de su amigo y que "sabiendo que habían tres personas en ese auto", como aclaró, se retiró del lugar rumbo a su casa.

Esta dinámica no fue objetada por el defensor particular Yerko Yáñez, quien representa al mayor de los imputados. Incluso, reconoció que "postulamos una teoría colaborativa" y que pese a cuestionar algunos puntos de la causa basal del siniestro, no discutirá este escenario. Por ello, espera que se acoja el concurso de la atenuante de colaboración sustancial para rebajar la pena contra su cliente.

Recalificación

Por su parte, José Miguel Devilat, quien defiende al otro sujeto, busca la recalificación del delito principal. "Hay versiones contradictorias con relación al accidente", apuntó, sumando que "el impacto -del auto de su representado al del coacusado- no tiene influencia en la muerte de la víctima". Por eso, postula la existencia de un manejo bajo la influencia del alcohol simple.

Asimismo, el jurista pide la absolución por la eventual denegación de auxilio. Sostuvo que su cliente "no podía saber qué sucedió en otro auto y al ver reanudar la marcha -del vehículo de su amigo- no podía siquiera presumir que existía alguien lesionado o fallecido".

Bajo este contexto, se desarrolló ayer toda la exposición probatoria que sumó testigos y peritos. Para hoy están contemplados los alegatos de clausura y el veredicto de las juezas.

1,04 marcó la alcoholemia de J.J.B.O. La de su amigo llegó a 0,69 gramos de alcohol por litro de sangre.

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El primero en declarar ayer en la audiencia fue el joven de iniciales J.J.B.O., quien de entrada indicó que "asumo mi responsabilidad en los hechos", reconociendo que bebieron alcohol y realizó adelantamientos con su amigo en la ruta. "En una curva, -el otro auto- venía muy cerca y siento un golpe en la parte posterior y pierdo el control y me fui hacia el basurero de fierro galvanizado. Jennifer iba sin cinturón de seguridad (...). Decido avanzar a pedir ayuda hasta que un ciclista llama a la ambulancia", relató. Por su parte, el otro acusado enfatizó que solo chocó a su amigo después que sufriera el despiste. "Él se roncea y le pega a un cerro y al contenedor, luego le doy un topón por atrás", aseveró.