Pedro Bárcena González
Reflejando que los alcances de la delincuencia no tienen límites, desconocidos atacaron un templo en un populoso sector de Castro. Pese a no encontrar dinero, los ladrones no dudaron en llevarse los alimentos reunidos en favor de las familias más humildes. Incluso, se apoderaron de las donaciones destinadas a la once navideña de los niños del barrio.
Alrededor de las 7 horas de ayer quedó al descubierto el ilícito, luego que una vecina detectara que el portón principal y la puerta de la capilla San Sebastián, ubicada en calle Ignacio Carrera Pinto de la población Juan Soler, permanecían abiertas.
Tal como explicó José Andrade, titular de la parroquia Sagrado Corazón que incluye este recinto, las sospechas fueron corroboradas de inmediato.
"Al ir a ver lo que pasó se encuentran el desorden... buscaban dinero y al no encontrar, se llevaron los alimentos no perecibles de la acción social para las familias más necesitadas que estaban guardados en una pieza, también todo lo reunido para la once navideña destinada a los niños de escasos recursos de la comunidad", aclaró el sacerdote.
El religioso explicó que los responsables del ilícito no causaron mayores daños en el interior y que concentraron su accionar en todas estas donaciones. En los casi tres años que lleva de párroco, afirmó que se trataría del primer atraco de estas características en el lugar.
"Todo esto es muy lamentable, se llevaron las cosas reunidas para ayudar a la gente más pobre del sector. Y el hecho que entren a robar a un lugar sagrado ya es violento", dijo la fuente.
Los antecedentes del caso fueron remitidos a Carabineros que se constituyó en el sitio del suceso a recoger evidencia.
Según el mayor Miguel Aguilar, jefe de la Segunda Comisaría local, las pesquisas fueron instruidas a personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP).
"Los funcionarios están realizando las diligencias tendientes a establecer cómo ocurrieron los hechos y poder identificar al o los autores", apuntó el oficial.
Seguridad
Por su parte, el presidente de la Junta de Vecinos Juan Soler, Pedro Naín, condenó el delito y señaló que solicitará reforzar la seguridad en las inmediaciones.
"No puede ser que saquen la alimentación destinada a las familias más vulnerables. Por eso ayudaremos con toda la información que podamos recoger", recalcó el dirigente, sumando que los antisociales también se apoderaron de una alcancía.
Entre las medidas que tomará la unidad vecinal, el joven manifestó que se espera reactivar un proyecto y reunirse con el municipio y Carabineros.
"Habíamos presentado una iniciativa para dotar de cámaras de vigilancia la zona del cuartel de Bomberos (Tercera Compañía) y la capilla, pero fue rechazado. Pediremos un encuentro con la Oficina de Seguridad Pública para insistir en el proyecto", sostuvo.
Además, el líder social resaltó que en el lugar existe alta presencia de personas que consumen alcohol y drogas. Por ello, como enfatizó, "solicitaremos a Carabineros que potencie su presencia en el lugar".