Carolina Larenas Faúndez - Carolina Larenas Faúndez

El conversatorio denominado "Asamblea constituyente: los pueblos deciden" convocó a vecinos de Castro, Dalcahue y Ancud en el marco de las actividades realizadas por la Universidad de Los Lagos en Chiloé tras el estallido social.

La exposición estuvo a cargo del sociólogo Gustavo Ruz, quien también es el coordinador nacional del movimiento por la asamblea constituyente.

Una charla se realizó en la Biblioteca Pública Martina Barrientos Barbero de Castro, lugar en el que los vecinos pudieron escuchar los argumentos, por los que, a juicio del profesional, es necesario que se convoque a los ciudadanos a participar de la creación de la nueva Constitución.

En este sentido, el expositor argumentó que "durante 30 años prácticamente hubo una operación extranjera en Chile, capitaneada, dirigida, financiada por el gobierno de Estados Unidos destinada a que en Chile se generara una apariencia de democracia, de soberanía y legalidad y la apariencia de un modelo exitoso y esa apariencia se sostuvo mientras había poca información de la opinión pública".

Además, sostuvo que "pero esto reventó, reventó de muchas maneras, pero yo creo que el primer reventón fue el de los pingüinos, la huelga de la Escondida en 2006, la huelga de hambre mapuche y después la gran protesta feminista del 8 de marzo de este año y llegamos al 18 de octubre y al 25 de octubre y a las grandes marchas que marcaron un hito".

El sociólogo también comentó que "esas marchas sirven para producir el terremoto, no son la solución y lo único que estamos proponiendo es que esa solución salga de todos nosotros, que no venga acá un grupito de santiaguinos que gana sueldos de privilegiados y que forman parte del 1% más rico del país a darnos una especie de dádiva".

Ruz agregó que "en esta charla he señalado que los chilenos y las chilenas podamos defender nuestro destino, tomar el destino de Chile en nuestras manos, pero para eso no podemos actuar cada uno en su burbuja, sino que unirnos en la base de todos y todas; no importa que tengamos diferencias, en lo único que debemos estar de acuerdo es en lo que es bueno para Chile".

Cientos de fieles participan en las celebraciones a la Virgen en el Archipiélago

Inmaculada Concepción o Purísima y Virgen de Gracias son las advocaciones de María que celebra el mundo católico el 8 de diciembre y Chiloé no se quedó atrás a la hora de honrar a su patrona.

Ancud, Quemchi, Calen y Villa Quinchao son algunos de los sectores en los que ayer se realizaron misas y procesiones para homenajear a la Virgen.

Una de las mayores de estas fiestas religiosas en la provincia es la que se realiza en Villa Quinchao, lugar al que ayer, según las estimaciones de Carabineros, llegaron cerca de 600 personas.

Con un enfoque en la crisis social que atraviesa el país, el párroco de Achao, Carlos Cárdenas, instó a los fieles durante la eucaristía que se desarrolló a eso del mediodía en la iglesia Nuestra Señora de Gracia, Patrimonio de la Humanidad, a "conversar y dialogar".

"La Iglesia no puede ser indiferente a los problemas que atraviesa el país. La Iglesia tiene que estar con nuestra gente. La nueva Iglesia debe buscar la reconciliación con diálogo y respeto", afirmó el sacerdote en la misa.

Si bien no tiene una promesa, el comerciante de Curaco de Vélez René Álvarez, acude desde hace varios años a la festividad religiosa, ya que considera que "es una buena tradición".

Promesa

Distinta es la situación que ocurre con la castreña Filomena Peranchiguay, quien hace tres años realizó una promesa a María por lo bueno que le pasa y desde entonces asiste a la misa que se desarrolla en ese sector de la comuna de Quinchao.

Lidia Ruiz, del sector de Huyar, tiene 72 años y desde hace 60 concurre al santuario por una promesa que le hizo a la Virgen, en los primeros años cumplía con su manda llegando hasta el lugar a caballo.

Villa Quinchao es una de las localidades que aún conservan antiguas tradiciones religiosas como los cabildos, las que en su mayoría son promesas realizadas por los padres de los niños que cumplen las funciones y encabezan la procesión.

De acuerdo a lo explicado por el capitán Diego Ritter, jefe de la Subcomisaría de Carabineros de Achao y quien estuvo a cargo del servicio en Villa Quinchao, la fiesta se realizó sin mayores complicaciones.

"Nosotros nos instalamos acá desde las 7 de la mañana y en el momento peak la cantidad de personas en el lugar era más o menos de 500 a 600".

Además, señaló que "todo se ha realizado en completa normalidad, el tránsito ha sido fluido y también el tema de los estacionamientos".

carolina.larenas@laestrellachiloe.cl

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