Nelly es profesora y recuerda que cuando fue el golpe militar quiso renunciar, pero que "me dijeron que no, porque mientras contara con la confianza del gobierno no era necesario". Antes, a comienzo de los '70, rememora que la escuela local solo llegaba hasta sexto básico y que ningún gobierno se hacía cargo de extender hasta octavo, sin embargo, de forma independiente se hicieron el séptimo y octavo y el Misterio de Educación no le quedó más remedio que reconocerlo. "De esas generaciones salieron muchos profesionales, incluso uno que trabajó en el Banco Mundial", recuerda.