Decretan cárcel para 4 amigos por homicidio de ancuditano
Tres fueron formalizados ayer como autores materiales y uno como encubridor por el crimen contra Óscar Ortega Mancilla, cuyo cuerpo apareció al interior de un pozo en una propiedad de Saesa en Pudeto Bajo.
Con la medida cautelar de privación de libertad y recluidos en la cárcel de Ancud quedaron cuatro jóvenes amigos sindicados como los presuntos responsables en la muerte de un poblador en Pudeto Bajo, todos con domicilio en la misma comuna.
La decisión del tribunal de garantía local, presidido por la magistrada María Angélica Isla, ocurrió ayer en la audiencia en que el Ministerio Público formalizó la investigación en contra de cuatro imputados por el delito de homicidio simple cometido en contra de Óscar Enrique Ortega Mancilla (50).
El trámite cumplió con la ampliación de la detención requerida para los dos primeros inculpados, quienes fueron apresados por la PDI la tarde del sábado 21 de diciembre tras el hallazgo del cadáver en una propiedad de la empresa eléctrica Saesa la madrugada de aquel día.
Los dos jóvenes restantes fueron capturados posteriormente dentro de las diligencias encargadas a la Brigada de Homicidios (BH) de Puerto Montt y la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Ancud de la Policía de Investigaciones.
Los ahora formalizados tienen 19, 20 y 25 años de edad.
abogados
Javier Calisto, fiscal del organismo persecutor, presentó los antecedentes del caso ante el tribunal garante. "Tres tendrían participación en calidad de autores, un cuarto tendría calidad de encubridor, el tribunal dio por acreditado el hecho, la fundada participación de los imputados y también la necesidad de cautela principalmente porque es un homicidio", detalló.
El abogado sostuvo que el ilícito ocurrió en el transcurso del viernes 13 y la madrugada del sábado 14 de diciembre, cuando los inculpados habrían agredido y dado muerte a Ortega Mancilla cerca del lugar donde una semana más tarde fue hallado al interior de un pozo con agua.
"Sí, efectivamente hubo una agresión de estas tres personas que son los autores, no hay ningún indicio que haya habido una riña, pelea que planteó la defensa; fue una agresión posiblemente en medio de una ingesta de alcohol, así lo han reconocido los imputados que han declarado", recalcó Calisto.
El profesional sostuvo que entre los imputados y la víctima fatal no existía vínculo alguno, tratándose de una situación puntual que gatilló el delito. "No había conocimiento previo entre los imputados y la víctima, sí de los imputados entre ellos, tenían una relación de amistad", añadió.
Calisto consignó que Óscar Ortega dejó de existir a consecuencia de la fuerte golpiza, para más tarde ser arrojado al pozo. "Murió por las policontusiones que se le causaron, no hay indicio de que haya fallecido de asfixia por inmersión u otra situación que indique que haya fallecido dentro del pozo", subrayó.
En la contraparte, el defensor penal público Israel Yamaguchi, cuestionó en la audiencia abiertamente la existencia del delito por el cual los cuatro jóvenes fueron encausados en la audiencia de Navidad.
"La dinámica aún no está establecida de cómo sucedieron los hechos, esto se trataría, según la defensa, de un delito de homicidio en riña, es decir, aquí se trataría de una pelea porque tanto la víctima como los imputados se encontraban compartiendo en momentos previos", postuló el abogado.
"Mis defendidos, muchos de ellos no tienen antecedentes penales, no han pasado por esto anteriormente; ellos me señalan que se trataría de una pelea que se salió de control, no recuerdan muy bien por qué motivo", apuntó el profesional.
Yamaguchi no descartó que pueda acudir a la Corte de Apelaciones de Puerto Montt para modificar la cautelar de privación de libertad de sus defendidos.
Familia
A su vez, dolor e impotencia existe entre los familiares de Óscar Ortega, quienes llegaron hasta la audiencia de formalización de la investigación en el Juzgado de Garantía de Ancud.
La víctima fatal tenía domicilio en la villa Río Pudeto frente a la planta de Chilolac y realizaba trabajos independientes como carpintero y últimamente oficiaba de operario en una barraca de madera.
Su hija, Jaqueline Ortega Gutiérrez, quien vive en la Región de O'Higgins, confesó en las afueras del tribunal "que lo único que quiero es que se haga justicia porque a mi papá lo asesinaron por nada, lo asaltaron".
La mujer mencionó que su padre y los agresores compartieron en torno al consumo de alcohol hasta que el grupo se habría quedado sin dinero para continuar ingiriendo bebidas de este tipo. "Ellos mismos dijeron que ya no tenían plata, así que obvio que lo asaltaron, ya que mi papá estaba recién pagado", reveló la pariente.
La joven agregó que su padre, quien vivía solo, pretendía viajar desde Ancud a Rancagua para pasar en familia las fiestas de fin de año.
"Él tenía su casa, había hecho recién su casita este año", añadió la hija, sumando que "mi papá se iba esta semana para Rancagua, no alcanzó a irse porque lo asesinaron antes".
Al momento de su deceso, Ortega Mancilla se encontraba separado de su cónyuge y era padre de tres hijos de 27, 21 y el menor de 10 años.
"El tribunal dio por acreditado el hecho, la fundada participación de los imputados y también la necesidad de cautela".
Javier Calisto, fiscal del Ministerio Público de Ancud."
"La dinámica aún no está establecida de cómo sucedieron los hechos".
Israel Yamaguchi,, defensor penal público."