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Impacto y dolor por muerte de querido profesor de Ancud

Docente tuvo un accidente en el sector de Chepu, donde se volcó el vehículo en que venía, siendo trasladado hasta Puerto Montt donde después de una operación falleció. Hoy se realizan sus funerales en el norte de la Isla.
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Nelson Soto Asencio

Tristeza y consternación existe en la comunidad del Liceo Domingo Espiñeira Riesco (DER) y la población de Ancud, ante el fallecimiento del profesor Héctor González Andrade (64), quien no pudo sobreponerse de las lesiones que sufrió al volcarse el vehículo en que venía desde Chepu, donde junto a otros colegas compartía una jornada de camaradería por cierre del año escolar.

El cuerpo del "Gordito" González, como lo llamaban con cariño sus amigos, llegó ayer hasta las dependencias del liceo donde están siendo velados. En el lugar se le realizó un responso y recibió el cariño y respeto de sus familiares, colegas, ex alumnos y vecinos en general.

Escenas de dolor se vivieron al momento de la llegada del féretro al establecimiento, luego que un grupo de pobladores lo fuera a recibir en Chacao y desde allí formar una caravana que lo trasladó hasta Ancud. Diversas voces de quienes lo conocieron en vida y trabajaron con él, expresaron sus sentimientos de pesar ante la partida del querido maestro.

Gustavo Ortloff, quien fuera docente y director del Liceo Domingo Espiñeira Riesco, señaló que el docente fue un apoyo importante para la educación de los jóvenes desde 1980.

"A mí me embarga una pena muy grande porque trabajé con Héctor durante muchos años, cuando llegué el año 1984, así que tengo de él palabras de agradecimiento porque cuando uno vuelve la mirada para atrás y ha estado 40 años en el área educacional, uno recuerda caras que ayudaron a la educación y en esas caras aparece Héctor", indicó.

Sumó la fuente que los alumnos lo recuerdan con cariño y sobre todo por una palabra que usaba, "calamidades y a veces le agregaba calamidades públicas, y los alumnos lo recuerdan porque él los trataba con cariño", apuntó.

En tanto, Gladys Saldivia, docente y quien fuera directora subrogante de este tradicional centro de enseñanza, destacó las virtudes del ancuditano.

"Hay pesar, pena, porque perdemos a un gran hombre, lo recuerdo con mucho cariño, mientras yo ejercí, él fue jefe UTP, un gran apoyo, pero más que nada un gran amigo, era muy gracioso e ingenioso", dijo.

El ex estudiante del docente fallecido, Ricardo González, sostuvo que es difícil la situación que vive esta comunidad liceana.

"Podemos decir que es una tremenda pérdida que hemos tenido, producto de esta desgracia que ocurrió el día viernes (20 de diciembre) con este accidente. Lamentablemente el día de ayer (sábado) no quiso continuar con nosotros", lamentó, por el deceso del educador en la Clínica Puerto Montt.

Pérdida

Finalmente, Flor Márquez dirigenta del Colegio Profesores de Ancud, aseveró que es difícil aceptar la pérdida de un profesor que dio toda su vida a la enseñanza de cientos de jóvenes ancuditanos y que hoy reconocen su labor.

"Creo que es difícil aceptar la muerte que es un proceso, sin embargo, cuando vivimos lo que es la muerte sentimos como una pérdida irreparable, que no será suplida por ningún sentimiento ni emoción", recalcó.

Los funerales del profesor Héctor González se desarrollan hoy a las 15 horas, saliendo el cortejo desde el Liceo DER e irá directo al Cementerio de Ancud.

"Es una tremenda pérdida que hemos tenido, producto de esta desgracia en este accidente".

Ricardo González,, ex alumno y docente"

64 años tenía el ancuditano que el próximo año se iba a jubilar de profesor.

15 horas de hoy son los funerales, saliendo el cortejo desde el Liceo Domingo Espiñeira.