Analizan prisión contra adolescente por patada a policía
Fue formalizado por lesiones graves contra una carabinera tras operativo para disolver una manifestación en Castro.
Privado de libertad en espera de una resolución de alzada quedó ayer uno de los cuatro adolescentes detenidos en pleno centro de la capital chilota, en el marco de una nueva movilización vinculada al estallido social, específicamente al descontento por la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
Los imputados integraban un grupo de poco más de 30 jóvenes que protestaron por diferentes calles de Castro. Autoconvocados, con lienzos y cánticos se mostraron contrarios a la realización de este examen, calificado como discriminatorio.
A la marcha sumaron cortes esporádicos de algunas calles, lo cual provocó la reacción de un piquete de Carabineros, integrado casi por la misma cantidad de personas, pero que con equipamiento antidisturbios decidió disolver la manifestación.
Tal como explicó el mayor Miguel Aguilar, jefe de la Segunda Comisaría local, los participantes de esta movilización no contaban con los permisos respectivos, "realizando cortes en varios puntos, lo cual generó una congestión que complica el tránsito, más al considerar cómo está el parque vehicular en Castro".
El oficial detalló que las interrupciones viales se observaron entre las calles Esmeralda y San Martín, Serrano con Ramírez, O'Higgins-Sotomayor y frente a la Gobernación de Chiloé. Y en ese punto se activó el dispositivo de intervención.
"Ante los reclamos por los tacos procedimos a despejar la ruta", aclaró el jefe policial, enfatizando que en ese momento se registraron las cuatro detenciones, sumando uno de los involucrados los cargos más gravosos. Se le sindica como responsable de una agresión a una uniformada.
Como señaló el comisario, el incidente se produjo al interior del bus policial. "(El joven) Le lanza un puntapié al brazo izquierdo de la sargento, la desestabiliza y cae dentro del bus y sufre una luxación del hombro izquierdo, certificada médicamente como de carácter grave", acotó.
En audiencia realizada este miércoles en el Juzgado de Garantía castreño, el fiscal Luis Barría formalizó a los cuatro encartados por desórdenes públicos, como también al quellonino de 18 años por maltrato de obra a carabinero de servicio con resultado de lesiones graves.
Debido a que este último ilícito tiene pena de crimen, el persecutor solicitó la prisión preventiva para el isleño, aduciendo que constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Desproporcionado
Sin embargo, el defensor Juan Manuel Castro se opuso de inmediato a la solicitud. Junto con calificarla como "desproporcionada", cuestionó la existencia de tal figura delictiva.
"El imputado da cuenta que opuso resistencia a la aprehensión. Indica que dentro del bus estaba siendo reducido por tres funcionarios hombres y que desde el suelo lanzaba patadas (para zafarse), una de las cuales habría alcanzado a la víctima", sostuvo el jurista.
Además, la fuente recalcó que sería "poco lógica" la versión que expuso el Ministerio Público, dando cuenta que el joven atacó a la carabinera al subir al bus, directamente al hombro.
Dentro de este contexto, sumando que el chilote tiene irreprochable conducta anterior y que podría acceder -en una eventual condena- a algún beneficio en el medio libre, Castro invocó las medidas de arresto nocturno, arraigo nacional y firma periódica.
La magistrada Jesica Yáñez acogió en parte los argumentos de la defensa y decretó el arresto domiciliario total. Sin embargo, la precautoria quedó en suspenso.
Ello, puesto que el fiscal Barría apeló verbalmente en la misma audiencia esperando que en el tribunal de alzada se acoja la prisión preventiva. A la espera de la determinación de los ministros, que se entregaría hoy, el imputado fue remitido a la cárcel castreña.
90 días se decretaron para desarrollar las pesquisas por el maltrato de obra.
17.20 horas del martes se produjo el operativo policial en Castro.