Pedro Bárcena González - Pedro Bárcena González

Con quemaduras de diversa consideración resultaron una menor de apenas 7 años y su tía, quienes lograron escapar de la vivienda en que permanecían durante la mañana de ayer, la cual fue arrasada por el fuego. Un incendio que se extendió a otras dos casas de la villa Insular de Castro, dejando como saldo total nueve personas damnificadas.

La emergencia se produjo alrededor de las 10.30 horas y se concentró en un inmueble de dos pisos emplazado en la calle Hugo Cárcamo. En pocos segundos, las llamas se propagaron por la totalidad de la construcción, siendo la principal hipótesis que se maneja como causa del siniestro una explosión de gas.

Tal como indicó Francisco Guerrero, uno de los primeros vecinos en llegar al sitio del suceso, la alerta quedó evidenciada tras escuchar un verdadero estruendo.

"Sentimos un fuerte sonido, como que estalló el balón de gas y se reventaron los vidrios. Fui a mirar lo que pasó y las llamas ya habían agarrado todo", aseveró el tripulante.

Cuatro fueron los afectados de la propiedad de Margarita Mayorga que perdieron todas sus pertenencias. Una desgracia que revive lo sufrido el 23 de agosto del 2018, cuando otro incendio destruyó su hogar.

Asistencia

Eso sí, las consecuencias del incendio podrían haber sido mayores, puesto que una mujer de 47 años y su sobrina lograron salir de entre las llamas, resultando lesionadas.

Así lo especificó el reanimador del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), Fernando Gavilán, quien les prestó asistencia junto a su equipo. Incluso, las propias víctimas se acercaron a las dos unidades de salud que llegaron al lugar.

"El Centro Regulador nos despacha a un incendio. Una menor y una adulta resultaron con quemaduras. La niña en la zona facial y extremidades", apuntó el profesional. Mientras que la mayor de edad tuvo afectación en extremidades y la espalda. Ambas fueron remitidas al Servicio de Urgencia del Hospital Augusto Riffart.

Igualmente, el enfermero recalcó que otras personas sufrieron el impacto de ver cómo el fuego destruía todo a su paso. "Presentaban principio de angustia y cuadros de hipertensión, por lo cual fueron apoyados por funcionarios de la Corporación (Municipal) de Castro", acotó.

Según fuentes hospitalarias, las dos parientes ingresadas con quemaduras se mantenían bajo observación, sin presentar riesgo vital. Por ello, hasta el cierre de la edición no habría sido necesario su ingreso a la UPC (Unidad de Pacientes Críticos).

Maniobras

Hasta el lugar del siniestro se constituyeron voluntarios pertenecientes a la Tercera, Cuarta, Quinta y Sexta compañías de Bomberos de Castro, quien realizaron maniobras por más de dos horas para controlar el avance de las llamas.

El primer comandante, Alejandro Ampuero, estuvo al mando de las labores que no solo se enfocaron en la casa donde se originó el siniestro, sino que también contemplaron las viviendas colindantes, pertenecientes a Beatriz Villarroel, adulta mayor que vive con su esposo, y a José Luis Guichaquelén (habita con su cónyuge y su hijo).

"Al llegar nos encontramos con un incendio declarado en fase libre combustión que afectaba a una casa de dos pisos, tuvimos propagación a una segunda y tercera viviendas con daños de un 50%", explicó el oficial.

Dentro de los problemas que debieron sortear los efectivos bomberiles, como indicó el jefe de comandancia, estuvo la escasa presión en uno de los grifos de la villa. "El poco caudal dificultó la labor de Bomberos, en especial porque al tener incendios en libre combustión necesitamos gran presión de agua", sostuvo.

Otro inconveniente fue que una de las viviendas "estaba energizada", como especificó Ampuero. Un riesgo que solo logró ser subsanado cerca de 45 minutos después de iniciado el fuego, cuando llegó una brigada de Saesa a cortar el suministro.

Procedimiento

Junto al despliegue de los voluntarios, personal de la Oficina de Emergencias del municipio castreño realizó el levantamiento de los daños y requerimientos principales de los damnificados.

A su vez, efectivos de la Segunda Comisaría de Carabineros local resguardó el lugar para el trabajo de Bomberos y también recogió la información del procedimiento para remitir el parte respectivo al Ministerio Público.

Las causas que originaron el incendio están siendo analizadas por peritos del Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos, que también entregarán sus conclusiones al ente persecutor que será el encargado de determinar si existen responsabilidades penales vinculadas con esta desgracia.

"Sentimos un fuerte sonido, como que estalló el balón de gas y se reventaron los vidrios. Fui a mirar lo que pasó y las llamas ya habían agarrado todo".

Francisco Guerrero,, vecino"

Como suele suceder en estas emergencias, no solo las personas sufren las consecuencias de los incendios. Las mascotas también se ven afectadas, como ocurrió en la villa Insular, donde un gato y un perro debieron ser asistidos. El caso del can fue el más complejo, ya que un bombero debió emplearse a fondo para su rescate. Se trata de Geovanny Márquez, voluntario de la Tercera Compañía castreña, quien relató que "al llegar junto a Felipe Almonacid al techo de la vivienda colindante (a la casa donde se originó el fuego) me percato que hay un perro ladrando y estaba amarrado con una cadena". No lo pensó dos veces el joven y bajó en auxilio del animal. "Bajé y la temperatura era alta... estaba que reventaba la casa por la parte de arriba. Por eso agarré una herramienta, logre sacar la cadena, mientras mi compañero me tiraba agua desde arriba para bajar un poco la temperatura. Lo levanté (al can) y lo saqué junto a mi compañero", apuntó. La mascota sufrió quemaduras principalmente en la cabeza. Fue asistido por vecinos en espera de recibir atención veterinaria.

23 de agosto del 2018: la misma familia que ayer perdió todo sufrió otro incendio.

4 compañías bomberiles y el camión aljibe del municipio trabajaron en el lugar.