Con la medida más gravosa, vale decir, privación de libertad, quedó el único imputado involucrado en el cuantioso robo perpetrado la madrugada del lunes a la Municipalidad de Castro.

La decisión de la titular del Juzgado de Garantía de la capital provincial, Jesica Yáñez, fue adoptada durante la formalización de la investigación en contra de un hombre de 46 años de edad por el delito de robo en lugar no habitado.

Durante la audiencia el Ministerio Público describió que el inculpado originario de Chiguayante, Región del Biobío, habría actuado junto a otras dos personas que ingresaron por un estacionamiento desde calle Latorre.

De acuerdo a lo expuesto por el fiscal Luis Barría, el imputado fue encausado por este ilícito "en carácter de consumado, por lo cual se solicitó la prisión preventiva por estimar que el imputado constituía un peligro para la seguridad de la sociedad en atención a la gravedad del delito, el lugar donde se cometió en la ilustre Municipalidad de Castro".

Barría precisó que las pesquisas de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría de Carabineros "lograron determinar la existencia del delito y la participación del imputado".

A su vez el defensor penal público Mauricio Díaz señaló que "no está claramente establecida la participación de mi representado, los antecedentes son insuficientes (...); no se divisa bien al individuo que aparece supuestamente allí".

El tribunal fijó 100 días para el cierre de la investigación.

Luis Contreras Villarroel

Un desperfecto mecánico aparece como la causa principal que dejó a la lancha motor Isla Guafo 2, con matrícula de Ancud, a la deriva mientras navegaba entre Quellón y Puerto Melinka, a 19 millas náuticas del principal puerto chilote y a unas 8 de isla San Pedro.

La emergencia se generó la tarde del lunes en pleno golfo de Corcovado, situación que fue informada primeramente a la Sexta Comisaría de Carabineros y, posteriormente a la Capitanía de Puerto, Local de la ciudad del sur de la Isla Grande.

La embarcación ancuditana zarpó el domingo desde Quellón urbano a San Pedro. Al día siguiente la nave sufrió una falla en el motor cuando se dirigía hacia Melinka, comuna de Guaitecas, en la Región de Aysén, para el pago de una "deuda" entre personas.

Mientras zarpaba la lancha patrullera tipo arcángel dispuesta por la Armada para ir a la zona, el navío fue auxiliado por la tripulación de la motonave Jacaf, de propiedad de la Naviera Austral.

Claudio Zúñiga, capitán de puerto, señaló que con estos antecedentes se estableció contacto con los patrones de algunas embarcaciones que circulaban por la zona para divisar y prestar colaboración a los tripulantes de la lancha en problemas.

"Aproximadamente a las 20 horas (del lunes) nos conectamos vía radial con la barcaza Jacaf de Naviera Austral, la cual confirmó que habrían efectuado comunicación con la lancha que estaba con problemas en el motor y estaban efectuando remolque al puerto de Quellón", recalcó el uniformado.

Ambas embarcaciones recalaron alrededor de las 22.30 horas en el puerto quellonino, disponiéndose el envío de los tres tripulantes de la nave menor, todos de Melinka, al hospital local para constatar lesiones.

no declarada

El jefe marítimo acotó que en el procedimiento se comprobó que "la lancha no tenía su documentación vigente desde el 2018, no contaba con autorización de zarpe tampoco, por lo tanto, la tripulación no estaba declarada".

Además, uno de los ocupantes no contaba don documentación legal. El grupo fue citado a declarar ante la autoridad marítima, procediéndose a la aplicación de una sanción administrativa.

Mientras tanto, la embarcación quedó retenida en el puerto quellonino con suspensión de zarpe, hasta que sea regularizada su situación para navegar. No se hallaba en faenas extractivas en el Corcovado, puesto que sus bodegas estaban vacías al momentos de ser revisadas por la Armada.

22.30 horas recaló la barcaza Jacaf y la lancha Isla Guafo II en Quellón.