Nicolás Labra G.

Sacándose una espina particular de un poco más de cuatro años, Colo Colo se impuso con claridad a la Universidad de Chile en la retrasada final de la Copa Chile disputada en Temuco, tomando revancha de la final del 2015 jugada en La Serena.

Pese al buen inicio que tuvieron los azules, comandados por un ganoso Walter Montillo, el despliegue de los dirigidos por Hernán Caputto duró los primeros 20 minutos del encuentro.

Tanto que arrinconaron a los albos contra su propio arco. Ahogados, una carga individual de la 'Ardilla' terminó con un penal de Juan Manuel Insaurralde.

Pero tal vez el error azul fue no aprovechar el envión y la confianza de Montillo para el penal, porque Ángelo Henríquez pateó suavemente a la derecha, dejándole el balón a Brayan Cortés.

De ahí Colo Colo aprovechó el impulso y tomó el control del juego en base a rápidas transiciones para perforar la defensa azul. Así, un sutil pase de Leo Valencia pilló a Marcos Bolados ganándole el espacio a Luis del Pino Mago y a un lento Jean Beausejour para abrir la cuenta con una pequeña cucharita a los 28'.

Sin respuestas, Colo Colo pegó rápido el segundo golpe y nuevamente con una asistencia de Valencia. En un tiro libre, Javier Parraguez le ganó la posición a Gonzalo Espinoza y clavó el segundo tanto de cabeza. De ahí la 'U' no levantó cabeza en el resto del primer tiempo, el que terminó con los hinchas albos gritando "olé" en cada pase de los blancos.

En el segundo tiempo los azules siguieron intentando, mientras Colo Colo esperaba, sabiendo que Cortés respondería, tal como lo hizo en el 70' ante un derechazo en área chica de Rodríguez.

Salas respondió con Nico Blandi y Matías Fernández, y aunque Rodríguez descontó para la 'U' en el último suspiro, ya estaba sellado el título número 12 de Copa Chile y el invicto de 15 partidos ante los azules. Fiesta total para el 'Cacique' en Temuco.

Walter Montillo fue el primer jugador de Universidad de Chile que se detuvo a hacer un análisis respecto a lo que fue la final en el Germán Becker. El argentino, que hace años esperaba por volver a vestir de azul, se mostró contrariado por el desarrollo del partido, ya que pese a su buen juego y provocar el penal, la falla de Ángelo Henríquez marcó una tendencia para el resto del partido.

"Son partidos donde cometes errores y eso te marca. Uno quiere ganar el Clásico, pero creo que este es el camino, intentar jugar y disminuir el margen de error", dijo.

El ex Tigre también sabe deben quedarse con esos primeros 20 minutos de buen fútbol: "Hay que seguir trabajando y achicar el margen de error. La U siempre deja esperanza, aunque el año pasado no fue bueno".

A su vez, en Colo Colo todo era felicidad. Aníbal Mosa respaldó a Mario Salas. "Se están viendo los frutos del trabajo que se desarrolló el año pasado", mencionó, dejando abierta la opción de sumar un último refuerzo.

Marcos Bolados reveló que en el primer gol "la velocidad fue lo que marcó la diferencia y pudimos estar arriba en el marcador".

Matías Fernández recordó que "me fui el 2006 siendo campeón, y ahora soy bendecido volviendo a ser campeón. Ellos tuvieron opciones pero nosotros fuimos más contundentes".

Mientras que Julio Barroso, capitán ayer, agregó que "vamos escribiendo una historia linda, se acerca el final pero vamos marcando el rumbo a las próximas generaciones que vienen".