Diego Gotelli C. - Medios Regionales
Tatuador, fanático de la música metal y fiel hincha de Colo Colo. Así describen a Jorge Mora Herrera, el hombre de 37 años que la noche del martes murió tras ser atropellado por un camión de Carabineros en medio de incidentes registrados a la salida del Estadio Monumental, donde el club debutó en el Campeonato Nacional.
Según la investigación que lleva la Fiscalía Metropolitana Oriente, el fatal atropello se produjo en calle Exequiel Fernández con avenida Departamental, donde la víctima, apodada como 'Naco', se habría topado con disturbios provocados por personas que apedreaban el vehículo policial.
"Con Jorge no estábamos lanzando piedras, solo pasábamos por el lugar porque queríamos tomar micro", declaró a la Fiscalía la pareja de la víctima, Rosa García, quien acompañó a su pareja a ver el partido. Versiones difieren sobre si entraron al estadio o lo vieron en un local cercano.
Qué ocurrió después es algo que aún se indaga en una causa por la que ayer fue formalizado el cabo Carlos Martínez, quien condujo el camión de 17.300 kilos y a quien la Fiscalía le imputó cargos por cuasidelito de homicidio, pidiendo arresto domiciliario, lo que fue negado por el tribunal, que dictó firma semanal y arraigo por los 90 días de indagatoria a la espera de peritajes.
Entre los antecedentes propuestos por la jueza Andrea Acevedo se incluyó conocer el "estado etílico" de la víctima.
Distintas versiones
El Ministerio Público afirmó en la audiencia que el uniformado, que traslada los caballos usados por la policía, habría virado el camión "intempestivamente" en medio de los disturbios y sin respetar la semaforización, impactando "a gran velocidad" a la víctima en un lugar donde había muchas personas, lo que sería un actuar "negligente y descuidado, pero sin dolo", según señaló el fiscal Félix Rojas.
El imputado, en tanto, declaró que no se dio cuenta del atropello, pues por los ataques se habría trizado su parabrisas y él se habría cubierto de las piedras. "No vi nada", apuntó, según citó el fiscal.
La teoría del parabrisas roto fue refrendada con fotos del vehículo tras el ataque y confirmada por Carabineros.
"Si el vehículo hubiese permanecido ahí, hoy estaríamos lamentando quizá la muerte de los funcionarios", reseñó la coronel Karina Soza, del Departamento de Derechos Humanos de la institución.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos, querellante en el caso, aseguró que videos del atropello muestran el parabrisas intacto. Asimismo, denunció que el uso del carro lanzaagua habría retrasado en 20 minutos el retiro del malherido del lugar, quien fue llevado en auto particular al Hospital de La Florida, donde murió a las 23.01.
Gobierno pide indagar
Conocido el deceso, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y el subsecretario del ramo, Juan Francisco Galli, lamentaron la muerte y comprometieron el apoyo a la investigación. Sin embargo, enfatizaron en que el fallecimiento se dio en un contexto de "un ataque violento".
Desde la oposición los dardos apuntaron al general director de la institución, Mario Rozas, a quien parlamentarios del PR, el PS, la DC y el Frente Amplio le exigen la renuncia. Desde la última coalición advirtieron que de no ser removido se presentaría una acusación constitucional contra Blumel.
La exigencia también llegó desde el Club Social y Deportivo Colo Colo.