A propósito del coronavirus de Wuhan: repase las pandemias que han asolado al mundo
Muchos países, incluido Chile, están en alerta ante la propagación de la nueva enfermedad. Pero a lo largo de la historia muchos contagios han logrado traspasar las fronteras y desplegarse por varios continentes. El más letal: la gripe española de 1918, que provocó millones de muertos.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Al momento de ser redactado este artículo, las cifras eran más o menos las siguientes: 11.791 contagiados, 259 muertos, 27 países con casos registrados, 17 ciudades bloqueadas y 57 millones de personas en cuarentena en China.
Al momento en que usted lea este escrito, los números probablemente ya habrán aumentado y nuevos datos se habrán sumado, tales como cantidad de países en que se han reportado casos, vuelos cancelados procedentes de China y repatriación de ciudadanos extranjeros puestos en cuarentena preventiva.
Tal vez incluso para entonces Chile ya se haya incluido en el listado de países en que se ha hecho presente el coronavirus, la posible nueva pandemia del siglo XXI, que tiene al mundo en ascuas. La autoridad sanitaria ya lo ha dicho: el nuevo coronavirus (2019-nCoV) llegará a nuestro país "sí o sí", ya sea a través de puertos o aeropuertos, y hay que tomar medidas.
El también llamado coronavirus de Wuhan, nombrado así por la ciudad china donde comenzó el brote, podría convertirse en la tercera pandemia del actual milenio, después del brote de SARS en 2003 y la gripe porcina de 2009.
Según la RAE, una pandemia es una "enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región". Se diferencia de una epidemia en que se expresa en distintos lugares y no exclusivamente en una región, como ocurrió con las epidemias de ébola, en África, o zika, en América.
Si bien el mayor número de casos se ha registrado en China continental, ya hay pacientes diagnosticados con la enfermedad en Hong Kong y Macao como regiones con cierta autonomía de la anterior, además de los países de Taiwán, Tailandia, Australia, Estados Unidos, Singapur, Corea del Sur, Japón, Malasia, India, Filipinas, Francia, Vietnam, Camboya, Canadá, Suecia, Alemania, España, Finlandia, Reino Unido, Italia, Costa de Marfil, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Nepal y Sri Lanka. Son números todavía minoritarios, pero según los infectólogos aún falta que el brote alcance su peak y la cantidad de viajes hacia y desde el gigante asiático hacen factible que los contagios se sigan expandiendo.
El jueves la Organización Mundial de la Salud declaró la enfermedad como una "emergencia de salud pública internacional", luego de elevar el riesgo de "moderado" a "alto" tras conocerse que el coronavirus tiene un período de incubación de 14 días y que es contagioso incluso antes de que se manifiesten síntomas. Esto ha permitido que personas que no han viajado a China, pero que sí han estado en contacto con personas asintomáticas que portan el virus, hayan sido inoculadas.
Científicos chinos han determinado que el coronavirus de Wuhan -una variante de gripe que causa problemas respiratorios- sería una mutación de un patógeno proveniente de un murciélago cuyo material genético se mezcló con el de otro virus de origen desconocido.
Esta combinación del virus se alojó en una especie de serpiente, donde mutó y se hizo transmisible a los seres humanos, según un estudio publicado en el Journal of Medical Virology.
El contacto con animales infectados, con secreciones que contengan el virus e incluso el contacto físico con personas portadoras son la fuente de contagio de la enfermedad. En su versión moderada, provoca síntomas similares a una gripe común, pero en casos graves puede provocar insuficiencia respiratoria severa y falla renal, así como neumonía, lo que explica los casos mortales.
Por el momento no existe un tratamiento específico, pero los investigadores chinos ya trabajan en el desarrollo de una vacuna.
PLAGAS CON HISTORIA
Por cierto, el coronavirus no es el primero ni el último de los patógenos que pone contra las cuerdas a la humanidad. A lo largo de la historia, numerosas pandemias han afectado a la población global.
Una de las pandemias más famosas y devastadoras del siglo XX fue la llamada "gripe española", un brote severo de influenza que apareció durante la I Guerra Mundial, provocando la muerte de entre 50 y100 millones de personas entre 1918 y 1920.
Se estima que un tercio de la población mundial contrajo la enfermedad, extremadamente virulenta: 50 veces más contagiosa que la gripe normal.
A diferencia de otras cepas del virus de la influenza, que provocan alta mortalidad en ancianos, lactantes y personas inmunodeprimidas, la gripe española causó la muerte de numerosos niños, jóvenes y adultos saludables, e incluso animales domésticos.
A pesar de su nombre popular, el primer brote de esta gripe se observó en Fort Riley, Kansas, Estados Unidos, en marzo de 1918, aunque ya en el otoño del año anterior una primera oleada del virus había provocado estragos en una docena de campamentos militares. Se presume que entre ambas fechas el virus sufrió una o más mutaciones que lo volvieron una enfermedad altamente letal.
Las tropas americanas llevaron el virus a Europa, pero debido a que corrían tiempos de guerra, con censura sobre la prensa, hubo muy poca información sobre la epidemia en los países involucrados en el conflicto. España, que no participaba en la guerra, por el contrario, entregó abundante información sobre los casos mortales de gripe, con lo cual la pandemia se hizo conocida como gripe española. En ese país, unos 8 millones de personas resultaron contagiadas, con un saldo de 300 mil víctimas fatales.
La tasa de mortalidad fluctuaba entre el 10 y el 20% de los infectados. Debido a que una tercera parte de la población mundial contrajo el virus, se cree que entre un 3 y un 6% de la humanidad murió por esta enfermedad. Solo en los primeros seis meses del contagio, el virus mató alrededor de 25 millones de personas.
La gripe española se propagó por todos los continentes, con diversos niveles de mortalidad, de acuerdo a las condiciones de vida de la gente. En Estado Unidos, por ejemplo, un cuarto de la población se contagió y murieron entre 500 y 675 mil personas. En la India, en cambio, se cree que fallecieron unos 17 millones. En el archipiélago de Fiyi, el 30% de la población murió en el transcurso de dos semanas.
Chile no se salvó del contagio. Unas 40 mil personas fallecieron a causa de la gripe española y hubo numerosas campañas de sanidad para evitar la propagación de la cepa. Sin ir más lejos, en Valparaíso el municipio decretó la limpieza y desinfección obligatorias de lugares de reunión como "conventillos, establos, caballerizas, fábricas, curtidurías, escuelas, iglesias, teatros, hoteles, mercados" y todo tipo de negocios, como señala El Mercurio de la época, donde además aparecían numerosos avisos de tónicos y antisépticos para combatir la temida gripe.
Si bien no la provocó, la guerra ayudó a que la pandemia se expandiera por el mundo, debido a los desplazamientos de tropas y las condiciones poco higiénicas en que estaban los soldados durante la Gran Guerra, la mayor parte del tiempo atrincherados, hacinados, mal alimentados y expuestos a condiciones climáticas que debilitaron sus sistemas inmunológicos, por lo que el virus cundió rápidamente entre las tropas.
GRIPES ASIÁTICAS
En 1957 se inició otra pandemia de gripe, provocada por el virus influenza A H2N2. La llamada gripe asiática o de Pekín arrancó en China y luego se extendió a Hong Kong, Singapur, India y Australia. En pocos meses cubrió toda Asia y luego pasó a África, Europa y Estados Unidos. En menos de diez meses, el virus alcanzó distribución mundial. Si bien tuvo una alta propagación, la letalidad de esta cepa fue baja, cercana al 0,1%, muy lejos de su antecesora, la gripe española. Se estima que un millón de personas falleció a causa de este cuadro.
La llamada "fiebre de Hong Kong" recorrió el mundo en 1968 y se considera la última pandemia del siglo XX. El virus A H3N2, otra cepa de gripe, se aisló en Hong Kong durante el transcurso de una epidemia de enfermedad respiratoria aguda que azotó al sudeste de China.
La enfermedad se propagó primero a esa región administrativa especial, donde provocó medio millón de contagios, y luego al resto del mundo. La cantidad estimada de muertes fue de 1 millón de personas a nivel mundial. La mayoría de las víctimas fueron adultos mayores.
A Chile también llegó el miedo a la epidemia; la autoridad sanitaria dispuso el reforzamiento de la atención en hospitales y la compra de 100.000 vacunas.
El caso de la viruela
De un origen muchísimo más antiguo, la pandemia que más muertos ha causado es la viruela, enfermedad actualmente erradicada, cuyo inicio se extiende hasta el año 10.000 a.C., en los primeros asentamientos humanos.
Causada por el virus variola (Variola virus), provoca la muerte en muchos de los casos, luego de severos cuadros de fiebre altísima, deshidratación y complicaciones derivadas del contagio. Se estima que, a lo largo de la historia, más de 300 millones de personas murieron en el mundo a causa de viruela, cuya tasa de mortalidad, en algunas poblaciones, era de hasta 30%.
Durante varios siglos la viruela provocó estragos en las poblaciones en Asia y Europa, especialmente durante la Edad Media, alentada por el hacinamiento, el encierro y las condiciones poco higiénicas de vida. Los conquistadores de América la importaron al Nuevo Mundo, causando un verdadero cataclismo demográfico en las poblaciones indígenas, que carecían de cualquier clase de inmunidad frente a este virus desconocido.
Hasta los años '50 del siglo XX, unos 2 millones de casos de viruela seguían registrándose en el mundo cada año, con una tasa de mortandad del 35%. Cada país realizaba esfuerzos aislados para evitar la propagación de la enfermedad, pero en 1958 el viceministro de Salud de la Unión Soviética, Víktor Zhdánov, propuso a la Asamblea Mundial de la Salud una iniciativa global conjunta para erradicar la enfermedad. La propuesta fue aprobada dos años después y se convirtió en el principal objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La clave de la estrategia fue el aislamiento de los casos detectados y la vacunación masiva de las poblaciones contra el virus en cada comunidad donde se detecte su presencia.
El último caso de brote de viruela contraída de forma natural fue detectado en 1977, en Somalia. En 1978, debido a un accidente de mala manipulación del virus en un laboratorio de Gran Bretaña, la fotógrafa médica Janet Parker contrajo la enfermedad y murió, siendo la última muerte humana registrada por este virus en el mundo.
La enfermedad fue declarada erradicada en 1980, siendo la primera pandemia en haber sido combatida a escala global. Solo dos muestras del virus se guardaron en estado criogénico, en dos laboratorios: una en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Estados Unidos, y otra en el Centro Estatal para la Investigación de Virología y Biotecnología (Vector), de Novosibirsk, en Rusia.
PANDEMIAS DEL SIGLO XXI
El síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés) es una variante compleja de la neumonía, causada por un virus que se identificó por primera vez en 2003. El SARS provoca una crisis respiratoria aguda y, en un 9,6 % de los casos, la muerte.
El virus comenzó a propagarse a escala mundial en 2003 desde China y Hong Kong, donde se registraron unos 8 mil casos y 774 muertes. Otros 37 países de Asia y América registraron casos de SARS. Los adelantos tecnológicos permitieron a la OMS monitorear de mejor forma el contagio y facilitaron las acciones preventivas, de forma tal que el brote fue erradicado en 2004.
En 2009, la llamada "gripe porcina", provocada por la cepa A H1N1, se expandió también globalmente y fue catalogada como una pandemia por la OMS. La enfermedad fue provocada por una combinación de una cepa de gripe aviar, dos porcinas y una humana, que sufrió una mutación y permitió el contagio primero de cerdos a humanos y luego entre personas.
Tras 14 meses y 19 mil casos fatales alrededor del mundo, la OMS anunció el 10 de agosto de 2010 el fin de la pandemia. Si bien su mortalidad fue baja, tuvo una amplia expansión por el mundo y una gran cobertura mediática. Entonces, en Chile se registraron casos y se dispuso la entrega de antivirales para los contagiados. De todas formas, la enfermedad no está erradicada y está vigente en el planeta, siendo confundida con otras influenzas.
LA ENFERMEDAD X
¿Cuál podría ser la próxima epidemia global que azote al mundo y provoque millones de muertes? La OMS aún no está segura de cuál será, pero sí sabe que vendrá y será complicada. Tanto así, que ya la ha catalogado como la "enfermedad X", un nombre código para un misterioso patógeno que aún no ha sido descrito ni descubierto, pero cuya amenaza le ha asegurado un lugar en la lista de enfermedades peligrosas de la OMS, un catastro de posibles epidemias futuras para las cuales las actuales contramedidas son insuficientes o ni siquiera existen.
La "enfermedad x" no es una enfermedad en sí, sino una situación potencial que compromete la salud de la población a nivel global. "La enfermedad X representa el conocimiento de que una epidemia internacional seria podría ser causada por un patógeno que actualmente se desconoce que causa enfermedad en humanos", explicó la OMS en 2018 y por ello fue incluida en el "Plan de I + D", que prioriza los principales patógenos emergentes que pueden causar brotes graves en el futuro cercano.
La última revisión de esta lista puso atención en diversas enfermedades para las cuales no existen contramedidas médicas efectivas y que concentran la atención de los investigadores. Entre estas, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la enfermedad del virus del ébola y la enfermedad del virus de Marburg, la fiebre de Lassa, el coronavirus que actualmente se esparce por el mundo, el Nipah y las enfermedades henipavirales, la fiebre del Valle del Rift y el virus de Zika.