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Investigador de dinosaurios se radicará en la Isla

Advierte que parte de nuestros animales mitológicos pueden ser parte de especies de la era cuaternaria, vistos por nuestros antepasados chilotes.
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Carlos Muñoz, reconocido técnico paleontólogo y director del Museo Provincial Carlos Ameghino de Cipolletti en Río Negro, Argentina, de visita en Chiloé, confesó estar esperando su jubilación para venirse a radicar en nuestro Archipiélago, donde no descarta dedicarse a lo que le apasiona por más de medio siglo.

Los dinosaurios son la vida de este exsupervisor de Coca Cola, aficionado a la taxidermia, que descubrió esta fascinación hace más de 50 años, tanto así que la firma en que trabajaba le pagó los estudios que luego le valieron el descubrimiento de varios restos de estos enormes animales e, incluso, un nido con huevos de ellos.

Por su infraestructura y sus piezas paleontológicas, el museo que encabeza es uno de los principales de la zona e incluso tiene una itinerancia, la que presenta en distintos lugares réplicas en poliuretano de los hallazgos que se exhiben.

Además, un titanosaurio -un dinosaurio saurópodo macronario que vivió en el período Cretácico- fue bautizado con su nombre: Rocasaurus muniozi.

Muñoz reconoce que "Chiloé es un lugar precioso, muy bien conservado, con un turismo muy bien hecho", al que hace cuatro años deseaba visitar, luego de enamorarse en Argentina de una chilota que visitó su museo.

Le llama la atención la geografía insular, pero también las leyendas y mitología, sobre todo la que dice relación con seres zoomórficos (semejantes a animales), como el Camahueto, el Cuchivilu y otros, de los cuales desliza que podrían tratarse de antiguas especies que habitaron la Isla Grande y las ínsulas contiguas: "Pueden ser cuaternarios y hasta puede ser posible acá encontrar alguna cueva por ahí donde haya incluso restos de los comienzos de la evolución del humano y se podrían encontrar este tipo de materiales", indica.

camahueto

De todas formas, advierte el experto, que "mientras no se encuentre nada, no podemos afirmar tampoco nada". Respecto al Camahueto, subraya que "ese podría tratarse de la evolución de algunos reptiles, pero hay que encontrar las evidencias". Del Cuchivilu, señala que en Argentina se han hallado restos de una serpiente con patas.

"Acá es muy posible que se lleguen a encontrar algunos restos marinos, como encontramos en el Llago Pellegrini, donde se hallaron restos de tiburones, dientes de tiburón, raya", agrega, animando a la búsqueda de fósiles de los antiguos habitantes acuáticos.

"Es necesario hacer un trabajo de recopilación acá, donde se reúnan restos hallados por los papás, por los abuelos e incentivar al resto de los profesionales, que hoy prácticamente están todos en Santiago", recalca.

Si alguien quiere adentrarse en este fascinante mundo, dice Muñoz, "hay que buscar restos del Cretácico superior, pero como esto es todo marino hay que hacerse de un mapa geológico (…), se puede hacer algo".

En ese "se puede hacer algo" es que entra en juego su pronta jubilación y que está decidido a radicarse el próximo año en Chiloé, territorio que, si bien todavía no ha recorrido completo, le causó grata sorpresa el descubrir en Chonchi el Museo de Acordeones de Sergio Colivoro: "¡Lo que tiene ahí ese hombre es fabuloso!", exclama.

Sobre posibilidades de venir al Archipiélago con su muestra itinerante de dinosaurios, Muñoz comenta que "el problema es que acá todo es muy burocrático y no sé por qué, si la muestra la hacemos toda con piezas ensambladas, que son réplicas".

50 años lleva Carlos Muñoz dedicado a la búsqueda de restos de dinosaurios.

nidos

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"Es necesario hacer un trabajo de recopilación acá, donde se reúnan restos hallados por los papás, por los abuelos".

Carlos Muñoz,, paleontólogo argentino."

En 1992 Muñoz encontró un nido de huevos de dinosaurio. "Eran como pelotas de fútbol, 3, y después encontré el nido con 8 huevos", relata. "Eso lo tengo en el museo, el nido con 8 huevos, otro con 4 huevos y uno con 2 encontrado en un lugar de nidificación de estos bichos". Otros 3 huevos le fueron robados en un asalto en 2004, donde se llevaron otras piezas.